El Mago Antón emula a Houdini a los pies de la torre de Hércules

Javier Becerra
Javier Becerra A CORUÑA/LA VOZ.

CULTURA

Más de 2.500 personas presenciaron el número que se enmarca en la Semana Internacional del Ilusionismo

23 sep 2010 . Actualizado a las 12:14 h.

Veinte años después de casi perder la vida en una gala televisiva, el Mago Antón volvió a tontear con la muerte del mismo modo que hizo entonces. Emulando al legendario Harry Houdini, realizó un número de escapismo a los pies de la torre de Hércules. La misión consistía en esposarse y tirarse en un estanque de agua, empujado por una piedra enganchada a las esposas. Una vez dentro, el mago debía hacerse con una horquilla previamente introducida en el agua. Con ella tendría que abrir las esposas, liberarse y salir a flote.

Lo logró. Pero durante casi dos minutos enmudeció a las 2.500 personas que se acercaron al faro a presenciar el espectáculo. Concretamente, tardó 1,58 minutos y, a su salida, fue recibido con una sesión de fuegos artificiales. Estos se proyectaron en el cielo de una noche en la que, para hacer más mágico el entorno, lucía luna llena. Entre aplausos y gestos de admiración, el mago recordó su promesa inicial: «!Agora todos a tomar a pulpada e queimada, a disfrutar da maxia da gastronomía!».

Atrás quedaban sus pateos iniciales, que llegaron a empapar a un cámara de televisión. También sus gestos de no encontrar la horquilla, ante los que cabía dudar si se trataba de una teatralización del mago o respondían realmente a lo que estaba ocurriendo. Incluso, alguno sintió un mal presagio en el momento en el que la música tensa se cortó de cuajo cuando apenas había transcurrido un minuto del espectáculo. Todo ello sumado a la recreación de los accidentes sufridos haciendo el mismo número, imprimieron una mayor carga dramática a la función.

Sí, en los minutos previos, el presentador Jose Ramón Gayoso preguntó al ilusionista por su incidente en la gala de la TVG de 1990. En ella el mago terminó semiinconsciente flotando dentro del acuario y rescatado in extremis por sus ayudantes. También se recordó el caso ocurrido en el año 2000 en Lisboa dentro de la FISM, cuando realizando el mismo número delante de la flor y nata de la magia internacional, la infraestructura cedió a la presión del agua y el mago fue arrastrado por la fuerza del fluido en apenas 3 segundos. Y, no contentos con recrear todo de palabra, lo hicieron también con imágenes: las de los dos accidentes proyectándose en una de las caras de la torre de Hércules ante la impaciente audiencia.

Al final, no ocurrió nada y un empapado Mago Antón, que llevaba desde el congreso de Lisboa sin repetir el show, saludó sonriente a su público que presenció en directo una modalidad de magia que se remonta al siglo XIX.

Cuatro días de actos

La exhibición del Mago Antón se inserta dentro de los actos de la Semana Internacional del Ilusionismo en A Coruña que acoge el 30.º Congreso Mágico Nacional y el ciclo Maxia na Rúa. Hasta el domingo se desarrollarán por toda la ciudad diferentes actividades. Esta tarde, a partir de las 19.00 horas en la Fundación Caixa Galicia, la doctora Susana Martínez Conde ofrecerá una charla bajo el título Ilusión e ilusionismo: como enganar ao cerebro con maxia e outros trucos, en la que desde una perspectiva neurobiológica analizará cómo responde la mente ante los trucos de magia.