Jordi Sevilla: «La novela negra explica tantas cosas sobre la vida como un buen ensayo»

Jordi Sevilla (Valencia, 1956) es un habitual del verano gallego, si bien este año llega con la novedad de un libro bajo el brazo, su primera novela, una historia que transcurre entre Galicia y Madrid. Este economista del Estado (se ofreció a enseñarle economía a Zapatero en dos tardes) y ex ministro de Administraciones Públicas presentará, mañana viernes, a las 6 de la tarde en la feria del libro de A Coruña, La joven de la foto (Ellago Ediciones). Estará acompañado de su «amigo Javier Losada» y del editor, Francisco Villegas, que lleva años interesado en esta novela.

-Tras títulos tan serios como «La economía española ante la moneda única» (1997) o «¿Mercado o Estado?» (2010) se pasa a la novela negra.

-La novela negra es una cosa muy seria, aunque quizá la mía tengo que trabajarla mejor, pero una buena novela negra explica tantas cosas sobre la vida como un buen ensayo. Es cierto que quienes han leído esta dicen que es divertida, atractiva y que sirve como evasión.

-¿No tiene nada que ver con la política?

-Es una novela que hace mucho tiempo que está escrita, ¡incluso antes de que yo conociera a Zapatero! Que nadie vaya buscando tres pies al gato. Es una novela sin ninguna connotación política.

-El detective privado que crea, Ricki Trullos, ¿tiene algún parecido con usted?

-El personaje siempre tiene reflexiones que pueden ser tuyas y otras cosas que no tienes y quizá te gustaría tener.

-La historia arranca en la isla de A Toxa y, al salir de allí, Ricki rosma algo sobre la especulación inmobiliaria del lugar.

-Paso las vacaciones en A Coruña y estuve en A Toxa unos días, así que me conozco un poco todo aquello. De todos modos no intento que sea totalmente realista y puede que me invente calles o restaurantes.

-Este nuevo detective ¿es gallego o madrileño?

-Ricki a estas alturas es como todos nosotros que tenemos un poco de todo: de gallego, de madrileño o de catalán y destaca uno u otro aspecto ante las circunstancias, depende de la situación en la que estemos porque el ser humano es poliédrico.

-¿De dónde le viene su interés por la novela negra?

-En mi casa leía desde siempre a Agatha Christie y a los creadores de la novela negra, que no es distinta a la novela policíaca de enigma. Y sigo siendo un lector voraz de novela negra. Es un género literario bastante libre en el que puedes hacer desde una reflexión filosófica hasta contar un chiste. Esta es una afición que voy a intentar consolidar y aspiro a haber creado un personaje.

-¿Y tendrá continuidad?

-Pues sí, porque ya llevo unas ochenta páginas de la siguiente. Son personajes que tienen que ir creciendo; los que somos lectores de Pepe Carvalho o Montalbano vemos cómo tú creces con el detective en esas simbiosis que dan fuerza a la novela.

-Hablando de Carvalho, en Barcelona hay una librería, Negra y Criminal, especializada en este género...

-Sí, la lleva Paco Camarasa, que hace años coincidimos en Valencia en militancia política y ahora he descubierto que se dedica a esto. Además tengo interés en quedar con él.

-¿Para cuándo la segunda entrega de este detective?

-Este libro estaba escrito antes de que me metiera en la vorágine de la política y durante todos esos años decidí que no era el momento, siendo ministro, de publicar esta novela. Cuando pasó todo esto, me llamó un día el editor para decirme que seguía interesado en la novela, así que se publica casi como premio a su constancia y si me sigue aguantando irán saliendo una por año.

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