La exposición inaugurada en Vigo reúne trabajos de dieciséis profesionales del ámbito rural y urbano
25 mar 2010 . Actualizado a las 11:30 h.Cuando todavía no estaba generalizada la presencia de máquinas fotográficas en los hogares gallegos, el retrato era un acto solemne que dirigía el fotógrafo profesional como si fuese un director de escena, y que tenía el objetivo de servir de recuerdo para los familiares del fotografiado. El escenario estaba marcado por un telón de fondo, que desvirtualizaba la propia realidad del retratado, para inmortalizarlo en un contexto aparentemente idílico. Ese elemento es el hilo conductor de la exposición Telón de fondo , comisariada por Manuel Sendón y Xosé Luís Suárez Canal, que ayer fue inaugurada en el Centro Cultural Caixanova.
La muestra se centra en el período cronológico que va desde 1880 a 1960. «É o período marcado pola apertura das liñas ferroviarias coa Meseta e a chegada do Seat 600», explica Manuel Sendón, del Centro de Estudos Fotográficos.
Son los trabajos de dieciséis fotógrafos urbanos y rurales, que aportan más de trescientos retratos vinculados a las diferentes tipologías existentes. Desde las fotografías de fallecidos, a las bodas; de los retratos de grupo, a los de escolares, la exposición se estructura en vitrinas y en las propias paredes de la sala de exposiciones.
Copias y originales
«Nas vitrinas puxemos as copias de época, as feitas polos propios fotógrafos; namentras que nas paredes situamos as copias feitas por nós», explica Manuel Sendón. Los comisarios realizaron una labor de rehabilitación de los originales, pero sin añadir elementos ajenos a los situados por los fotógrafos en su momento. Formalmente, las fotografías ubicadas en las vitrinas muestran el paso del tiempo en sus tonalidades. El único fotógrafo que tiene obras tanto en las paredes como en las vitrinas es Ramón Caamaño, «porque queremos que a xente poida ver os diferentes usos do retrato».
La exposición aborda el significado del retrato, atendiendo a sus características generales singulares según la época, la ubicación rural o urbana, el estilo, la colocación de los grupos, las poses, las miradas, el papel del fotógrafo como director de escena, la relación entre el fotógrafo y el sujeto fotografiado, etc. Además, se presta atención de forma especial a los diferentes elementos que configuran el estudio, como los telones, bancos o maceteros. Telón de fondo no se concibe como un catálogo de los fotógrafos de estudio más relevantes, sino como una reflexión sobre el retrato de estudio. En la muestra están presentes instantáneas de los estudios más relevantes de las ciudades, como Jaime Pacheco o Pintos, así como otros procedentes del mundo rural, como Ramón Caamaño o Pedro Brey. Asimismo, no se ha olvidado a otros fotógrafos que, a pesar de no haber trabajado en estudio, lo hacen en exterior con unos criterios muy semejantes.
Las fotografías que componen la muestra pertenecen a diferentes instituciones gallegas, como el Museo de Pontevedra, el Archivo Real de Galicia, el Archivo Municipal de A Coruña o el Centro Gallego de Artes de la Imagen, entre otros. Tras su clausura en Vigo, la exposición recorrerá diversas localidades gallegas.