«Durante 22 años actuaba y no me pagaban ni lo justo para vivir»

ANGÉLICA MARTÍNEZ

CULTURA

El actor neoyorquino protagoniza, junto a Charlize Theron, «La carretera», basada en la novela de Cormac McCarthy.

05 feb 2010 . Actualizado a las 15:57 h.

En el mundo de la literatura norteamericana y del cine moderno el nombre de Cormac McCarthy es sinónimo de calidad. Brillante autor, ha firmado novelas que se tradujeron en películas de Oscar como No es país para viejos. Hoy llega a la cartelera la adaptación de otra de sus obras, La carretera. La película, dirigida por John Hillcoat y protagonizada por Viggo Mortensen, Charlize Theron y Robert Duvall, se centra en el peligroso viaje de un padre (Mortensen) y su hijo de doce años hasta la costa. La carretera se desarrolla en un mundo apocalíptico poblado de amenazas para sus protagonistas.

-¿Qué le atrajo de la película?

-Es una historia de amor al mismo tiempo que un concurso de resistencia. Padre e hijo se aventuran en un viaje muy difícil y es el padre quien más aprende del hijo y no al revés. Me gusta esa lección porque no importa lo mal que vayan las cosas si al final sucede algo bueno. La historia que presenta la película es noble, simple y muy cierta. Creo que hay que ver la película para entenderla y que cada uno llegue a su propia conclusión.

-Su personaje trata de enseñar a su hijo cómo debe ser una persona. ¿Se ha visto en esa situación?

-En cosas simples. Los niños suelen ser tímidos y muchas veces no contestan. A mi hijo he tratado de inculcarle que debe ser franco y directo, que mire a los ojos a su interlocutor cuando hable aunque esté pidiendo una pizza en el restaurante. Una vez que aprendes a ser buena persona, quieres que tu padre también lo sea y si tu padre de traiciona te enfadas y es esa transición la que está muy bien representada en esta cinta.

-La película parece extenuante. ¿Acabó cansado?

-Sí. Para ser honesto eso fue lo más difícil, la parte física. Quiero decir que he participado en películas que se han rodado en lugares con temperaturas extremas de frío y de calor, pero nunca nada como este filme, donde el medio ambiente es un personaje consistente. En algunas escenas sentí que podía morir, pero eso me ayudó a crear el personaje.

-¿Qué fue lo que más le molestó?

-La intensidad. Desde los árboles hasta las cascadas. El tiempo se convierte en un personaje porque, como bien dijo el director, no hubo necesidad de efectos especiales. Lo que el público ve es lo que nosotros vivimos.

-¿Cuál era la finalidad de casi perder la vida por una película?

-Tampoco hay que ser exagerados. Fue un agotador ejercicio físico y lo hicimos así porque queríamos ser fieles a la novela en la que está basada la película.

-¿Es cierto que ha pensado en retirarse?

-No, para nada. No sé de dónde saca la prensa esas ideas. No tengo planes de retirarme porque me gusta actuar y contar historias. Sí es cierto que tengo otros intereses como mi familia, mis exhibiciones fotográficas y mi compañía editorial.

-¿Cómo se enfrenta a su estatus de estrella de Hollywood?

-Es extraño. Durante 22 años estuve haciendo películas con las que no conseguía que me pagaran lo suficiente para vivir y no llegaba a fin de mes, pero disfrutaba tanto con la interpretación como ahora. Jamás pensé en ser actor por la fama, nunca deseé ser una celebridad, ni que me pararan por la calle.

-¿Quiere decir que la fama tiene sus inconvenientes?

-Por un lado es un honor, porque la gente realmente admira tu trabajo y aprecia lo que haces, pero obviamente es una invasión de la privacidad. Si estoy sentado contigo tomando una cerveza y alguien viene y me dice «perdona que te moleste pero...», y molestan, me parece cuando menos raro. ¿Tiene sentido? La primera reacción como ser humano sería enfadarme, pero luego te adaptas a tu nueva situación y te enfrentas a ella con diplomacia, digamos que te acostumbras. Yo no voy a pegar a nadie que venga a pedirme un autógrafo.

-¿Qué es lo que le enfada?

-La injusticia me enfada, hacia mí o hacia otros. Es algo que me desespera, ya sea como individuo o como parte de la sociedad. La falta de honestidad tampoco la tolero, o las verdades que se utilizan para manipular. La gente egoísta o que no se preocupa del medio ambiente me enfada.

-¿Y los políticos?

-Los políticos me enfadan con mucha frecuencia.

-Su hijo ya es un adulto. ¿Como padre ha cambiado su relación con él?

-Con mi hijo me llevo muy bien. No se enfada por nada y es muy razonable. A veces me pregunto cómo puede ser tan calmado, tan seguro de sí mismo. Mi hijo es un tipo fantástico del que me siento muy orgulloso.

-Usted es poco convencional, el tipo de artista que se sabe diferente, incluso camina descalzo por la ciudad. Parece que no le importa lo que la gente piensa de usted.

-Hoy me he puesto zapatos y me he vestido para la entrevista. Sí me preocupa lo que digan los demás pero es cierto que me guardo mucho para mí mismo. Camino sin zapatos porque es más cómodo. La gente, algunas veces, cultiva sus pasiones y las lleva al extremo.

-Mientras otros explotan su momento de fama, usted piensa en tomarse un descanso.

-Supongo que tengo un punto de vista diferente sobre mi carrera. Soy poco convencional en ese sentido. Si quisiera aprovechar el momento habría rodado seis películas en los dos últimos años. Si es por atención, ya he tenido más que suficiente. Si es por dinero para vivir, he hecho suficiente para que mi familia y mis amigos vivan bien. Estoy más que feliz con lo que tengo.

-¿Cuál es su prioridad en estos momentos?

-Estar más con mi familia. Quiero darme tiempo para ilusionarme con algo. Sé que soy capaz de hacer varias cosas a la vez, pero es difícil trabajar y estar en paz al mismo tiempo.

-Usted es un hombre sexi, ¿le gusta su fama de «play boy»?

-Si me importara, tal vez no me sentiría cómodo con la idea, no hay mucho más que decir al respecto porque no pienso en ello. Que la gente se interese por mí por cualquier motivo me parece bien siempre y cuando no tenga que llamar a la policía.

-¿Recibe muchas cartas de sus admiradores?

-Hay gente que es muy diligente, me escriben un par de veces al año y se han convertido en parte de mi vida. Siempre halaga escuchar lo que la gente piensa de ti. Para mí esas cartas me comunican con el público y son una razón para seguir trabajando.

-Es fotógrafo. ¿Sigue exponiendo?

-Sí. Este año expuse primero en Dinamarca y luego en Islandia. También he publicado un libro de poesía en español con mi compañía Perceval Press.