Las pistas de Balaídos quedan impracticables por las lluvias

vigo / la voz

DEPORTES

Los atletas se ven abocados a entrenar en los soportales del estadio de fútbol

17 ene 2014 . Actualizado a las 11:34 h.

Las lluvias de los últimos días han dejado otra vez al descubierto las carencias infraestructurales del atletismo vigués. Las pistas de Balaídos y las diferentes áreas de lanzamientos y saltos han quedado anegadas y los soportales del exterior del campo de fútbol se han convertido en el único escenario posible para poder entrenar. Vigo es una de las pocas ciudades de Galicia que no dispone de un módulo cubierto y sus atletas tienen que desplazarse a Ourense o a Braga para preparar y competir durante la larga temporada invernal.

A nivel jurídico la situación vuelve a estar en precario. Extinguido el convenio de cesión de las pistas el pasado 31 de diciembre, Federación Galega de Atletismo y Concello todavía no se han sentado para formalizar la renovación. También ha finalizado, por contrato, la coordinación de Ramón Magariños, que se ha multiplicado en los últimos meses para poner parches a tanta deficiencia pero que no ha podido acometer la reforma integral que necesita el recinto desde hace muchos años.

Durante esta semana de lluvias, el foso de saltos de longitud y el círculo de los lanzadores han quedado anegados por completo, lo que ha imposibilitado a los dos sectores poder entrenar. En el caso de los lanzadores, legión en Vigo, y con unos excelente resultados, el problema se ve agravado por la jaula, que no pudo ser montada hasta la segunda jornada de la serie municipal celebrada dos semanas atrás. De hecho, atletas como Isaac Vicente Landín, campeón de España de martillo, declinó lanzar en la primera cita de la temporada.

Lo mismo sucede con las pistas, con el tartán convertido en un campo de charcos en donde entrenar la velocidad se torna en un imposible. De ahí que en el caso de los más pequeños se haya optado por hacer vallas en los soportales del campo de fútbol.

Los problemas podrían quedar arreglados en parte con un módulo cubierto como tienen ciudades como Ourense y Lugo. Esa parece la gran aspiración del nuevo equipo directivo del atletismo vigués, pero hasta la fecha no se ha producido ningún movimiento. Al contrario, el edificio interior (debajo de las gradas) sigue presentando las mismas carencias. Ni la tarima del gimnasio. Tan solo se repuso algún material.

Todo, pese a que Vigo es el epicentro del atletismo en Galicia, con un centenar de atletas, de la ciudad y de su área de influencia, que cada día se pasan por las pistas con la esperanza de poder entrenar.

Aun así, han bastado las dos primeras competiciones del año para que los atletas vigueses, tanto en categoría absoluta como en formación, hayan acumulado mínimas para los próximos campeonatos de España. Alguno irá al nacional bajo techo tras prepararse bajo la lluvia.