El detenido por el crimen de Coia con una escopeta pasará hoy a disposición judicial

Dos horas después de que se cometiese, el sábado por la noche, el asesinato de Francisco Javier Balseiros Dapena en la calle de Abaixo de Coia, en Vigo, la Policía Nacional detenía a J. Luis M. C., de 54 años y vecino del barrio donde se cometió el crimen. La rapidez de la detención estuvo motivada por el relato de un testigo, que describió a los agentes el aspecto del autor de los disparos. En el registro que efectuaron los policías en el domicilio del detenido se encontró una escopeta, con la que se cree que le disparó, y otros objetos que podrían tener relación con el suceso. El detenido reside enfrente del lugar en el que apareció el cadáver. Vive con su madre, una mujer de avanzada edad y enferma que requiere de cuidados. El juzgado de instrucción número 2 de Vigo ha declarado el secreto de sumario del crimen. El detenido se encuentra en los calabozos de la comisaría y pasará a disposición judicial por la tarde

Los vecinos de la calle de Abaixo, en Coia, muy cerca de Bouzas, oyeron dos detonaciones en torno a las once de la noche del sábado. Una mujer, que trabaja como técnica sanitaria, salió de su casa sorprendida por el ruido y se encontró a un hombre tendido en el suelo y con la cara destrozada. Llamó al 061 y comenzó a realizarle ejercicios de reanimación, aunque, según explicó después, pensó que ya estaba muerto porque no tenía pulso. La policía, primero, y los sanitarios del 061, después, continuaron la tarea, pero sin éxito.

En el vecindario no conocían al hombre asesinado, que tenía 57 años. Recibió dos disparos a corta distancia, uno le dio en el hombro y el otro le destrozó la cara. Probablemente fue este último el que le causó la muerte.

Fuentes de la investigación tienen como principal hipótesis de la causa del crimen una discrepancia entre los dos hombres. Según han explicado a La Voz fuentes conocedoras del caso, ambos se conocían. Señalan las mismas fuentes que Francisco Javier Balseiros Dapena se había visto en otras ocasiones con J. Luis M. C. para reclamarle algo. Los dos hombres cuentan con antecedentes.

Algunos vecinos se mostraron sorprendidos por el arresto, ya que tenían la idea de que el detenido es una persona muy dedicada al cuidado de su madre y al que aparentemente no se le intuían problemas. Sí se quejaron esos mismos vecinos de la existencia en la zona de un punto de venta de droga por el que pasa a menudo mucha gente de fuera del barrio. «La policía sabe de la existencia de puntos de venta de droga en el barrio, pero no han hecho nada», denunciaron algunos residentes. En este sentido, el portavoz de la Confederación Española de Policía, José Javier Martínez, ha reclamado refuerzos policiales para Vigo. Cree que hacen falta cien agentes en la ciudad y recuperar los tres grupos antidroga, ya que uno de ellos ha sido eliminado.

La causa de este crimen será llevada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Vigo, aunque el detenido no ha pasado todavía a disposición judicial, ya que la policía continúa tratando de esclarecer todas las circunstancias.

Es la segunda muerte violenta en la misma semana en Vigo. El pasado miércoles murió una mujer de 71 años presuntamente a manos de su hermano, un enfermo que sufrió un brote psicótico. Las últimas estadísticas desvelaban que, a pesar de la caída de las denuncias, estaban aumentando los delitos violentos en Vigo, con el doble de intentos de homicidio y la subida de peleas y riñas.

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