Un bus escolar de la Xunta deja a diez niños tirados por un corte de tráfico

Begoña Rodríguez Sotelino
b. r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vazquez

Hacía la ruta desde el IES de Beade a la avenida de Madrid y los dejó en Bembrive

08 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La viguesa Paula Rúas todavía no sale de su asombro. El viernes pasado, día de San Blas, la fuerza del temporal asustaba a medio Vigo, pero a ella la dejó más preocupada la llamada de su hijo -un chaval de 13 años que estudia segundo de la ESO en el IES de Beade- diciéndole que el conductor del autobús escolar que les devolvía a cada a las dos de la tarde les había dicho que se bajasen «en medio de la nada», recuerda. El motivo, el corte de tráfico debido precisamente a la celebración festiva en Bembrive, que impedía al vehículo continuar el recorrido previsto, por lo que solo hizo las dos primeras paradas de la línea.

«Como hacía tan mal tiempo, yo ya había pensado ir a recogerlo a la parada; pero no llegó. Gracias a que llevaba el móvil pudo avisarme de lo que había pasado. Otros no pudieron y se echaron a andar, por lo que encontrarlos después fue más complicado», cuenta. Eran una decena de niños de entre 12 y 14 años de edad.

«El lío para poder encontrar y recoger a mi hijo, mayúsculo y hubo niños a los que tardaron más de una hora en dar con ellos». La viguesa espera una explicación de lo sucedido «y no me vale que fue por San Blas porque a mi la fiesta me importa un comino. Tenían que haber buscado una ruta alternativa u otra solución lógica. Esto no se va a repetir porque mi hijo ya tiene orden de no volver a bajarse del autobús antes de su parada bajo ninguna circunstancia», argumenta la mujer, que ayer hizo una reclamación formal en el delegación de la Xunta en Vigo. «No la hice en Consumo porque es un servicio público y ni quiero ni espero que se me compense, sobre todo porque ese no es el tema», explica.

La indignación de Paula no se quedó en un mero cabreo pasajero. «Me parece algo muy serio como para dejarlo pasar», indica. Pidió explicaciones a la empresa, Autos González, el centro escolar y la Xunta de Galicia, ya que es la administración la responsable de la concesión del transporte escolar en los centros públicos.

En el instituto de Beade le dijeron que no tenían constancia del corte de tráfico «pero que por supuesto no podían hacer eso. Que la empresa tenía que haber llamado a la directora y buscar una solución, pero echan balones fuera», lamenta, aunque ella no se rinde. Por eso se puso en contacto con el responsable de transportes de la Xunta, el cual le confirmó lo que ya pensaba: «Los responsables de los menores de edad que van en sus autobuses son ustedes como empresa de transporte y el propio instituto, el cual no tiene conocimiento de los hechos hasta que yo lo comunico», les dijo.

Paula Rúas subraya que aunque el conductor del autobús se encontrase la vía cortada -sea por un corte efectuado por la Policía Local debido a la fiesta o por un obstáculo encontrado en la vía-, «no puede proceder de ninguna manera, ya sea por propia voluntad de los ocupantes o del chófer, a desalojar el autobús, ya que los viajeros que lleva son menores de edad».

Por otra parte, la mujer reflexiona sobre los hechos y, como le comunicó también a la empresa, concluye que «como en este caso no ha sucedido nada grave lo verán como un mero incidente, si no hubiese sido así y a alguno de los menores le hubiese pasado algo hoy estaríamos hablando de otra manera. Ya habría algún detenido y se estarían buscando las responsabilidades oportunas», conjetura.

La empresa alega que los menores decidieron bajarse; y la Xunta, que en secundaria no necesitan acompañante

La concesionaria del transporte escolar, Autos González, pidió disculpas por el hecho y contestó a la mujer tanto por teléfono por correo, pero sus respuestas la convencen.

En una respuesta escrita a la madre, la empresa alega, para empezar, que no tenían aviso oficial del corte de tráfico por parte del Concello de Vigo, por lo que no cambiaron sus planes y que cuando el conductor llegó a la parada situada en Estrada Bembrive con Estrada Cruz comprueba que está cortada y la Policía Local le ordena dar la vuelta. «Cuando abre las puertas para que se bajen los alumnos habituales de esa parada, el resto se bajan también, sin comunicar ni preguntar nada al conductor, lo que interpreta como algo que ya conocían de antemano y supone que si lo hacen así es porque ya sabían y eran conocedores del corte», argumentan subrayando que en ningún momento el chófer les dio instrucciones de que se bajaran.

Sin embargo, reconocen que «por parte del conductor faltó una llamada a la empresa para comunicar este corte y la actuación de los alumnos», aunque añaden que no tienen autoridad sobre la decisión de los usuarios de subir y bajar del autocar dónde ellos decidan. «Realizamos las paradas que nos marcan en la hoja de ruta, proporcionada por Consellería de Educación», justifican.

Nuevas instrucciones

De todos modos, la compañía manifiesta que a raíz de este hecho, darán instrucciones «a todo el personal de que notifiquen cualquier incidencia a pesar de que les pueda parecer algo ‘normal’, máxime cuando no tengan instrucciones desde la oficina de tráfico de la empresa, que declinó explicar lo ocurrido a La Voz.

Por su parte, la Consellería de Educación reconoce estar al tanto del incidente y recabando información «para coñecer que sucedeu exactamente, aínda que segundo nos traslada a empresa, foron os rapaces os que decidiron baixar voluntariamente do bus». El departamento recalca que se trata de alumnos de secundaria «para os cales a norma non prevé a necesidade de acompañante de transporte escolar que vixíe entradas e saídas do autobús».