El retraso del convenio Celta-Concello amenaza con dejar Balaídos sin luz

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vazquez

El PP denuncia que Fenosa ha mandado un aviso y el alcalde dice que se resolverá

11 may 2016 . Actualizado a las 07:33 h.

En plena euforia celtista con el equipo colocado de nuevo en puestos europeos y cuando las obras de Balaídos están a punto de reiniciarse, la oposición popular desveló ayer que Fenosa ha amenazado con cortar la luz al estadio por el impago de facturas por parte del Concello. La información facilitada por el concejal Miguel Fidalgo (PP) no fue desmentido por el alcalde, quien atribuyó esta situación a la necesidad de firmar un convenio con el club antes de abonar los recibos.

«Al alcalde se le llena la boca defendiendo al Celta y diciendo que es un icono de la ciudad. Sin embargo, las relaciones Concello-club son frías y pasan por un momento complicado». El edil relaciona esta situación con la percepción del Celta de que no goza del apoyo que se merece por parte del gobierno municipal.

De acuerdo con su versión, «han estado a punto de cortar la luz a Balaídos porque el Concello no responde a las peticiones del nuevo convenio». Se refiere al pacto alcanzado meses atrás por alcalde y el presidente del club para cambiar el estatus existente. Desde entonces, febrero pasado, la entidad celeste se hace cargo del mantenimiento del césped, y de hecho se gastó medio millón de euros de golpe en renovarlo en su totalidad, y el Concello del recibo de la luz. «Pero es algo que ha incumplido. No se está pagando y están a punto de cortar la electricidad», precisó Fidalgo.

Esperando el momento

El alcalde se tomó a broma, en apariencia, la denuncia de los populares. «Todo está perfectamente y se empezará a pagar la luz», afirmó, evidenciando que hasta ahora no era así. «Antes es preciso que se firme el convenio, ¿o es que acaso quieren que paguemos sin base jurídica para ello», se preguntó ante los periodistas.

Caballero no facilitó datos de la deuda acumulada ni tampoco del momento en que el Concello saldará los pagos pendientes.

La alusión del PP a la existencia de tensiones entre Concello y Celta se ha repetido en varias ocasiones en los últimos meses. El motivo, según la versión de los populares, tiene que ver con la parálisis del proyecto de ciudad deportiva en Valladares, que estaba prevista en el Plan Xeral de Ordenación Municipal del 2008. Ahora, con el plan anulado, el proyecto es inabordable pero la directiva del club estima que se han perdido varios años.

La compensación ha consistido en el inicio de la reforma en profundidad del estadio, proyecto largamente aparcado. Sin embargo, al no participar Zona Franca el retraso parece asegurado.

Inminente derribo de la cubierta de Tribuna

Las obras de Balaídos discurren con más calma de la prevista. Iniciadas de manera efectiva en febrero del año pasado, los cálculos iniciales del Concello fijaban para septiembre del año próximo su finalización. Con seguridad se retrasará ya que no existe financiación para abordar la reforma de las gradas laterales, Marcador y Gol.

Sin embargo, en los próximos días se abordará la etapa más compleja de esta reforma: la retirada de la cubierta de Tribuna y de las enormes columnas que la soportan. Se trata de un trabajo que no puede realizarse mientras se celebra la competición, por lo que ha sido necesario esperar a que concluyera la liga.

El propio alcalde confirmó ayer que el inicio de esta fase es inminente, aunque no dio una fecha exacta. Previsiblemente, club, Concello y empresa están pendientes de lo que ocurra este sábado, ya que si el equipo queda quinto en la competición liguera se garantiza participar el año próximo en lo UEFA sin la fase previa que implicaría partidos en Balaídos.

Pese al atranco que supone para los planes municipales la falta de acuerdo con Zona Franca, Caballero insiste en que el proyecto sigue adelante y destaca que «en Tribuna estamos en plazo».

Como esta grada y la de Preferencia, que con la reforma en marcha serán una sola, están concluidas, tras la retirada de la cubierta empezará a intuirse el nuevo Balaídos. Ocurrirá cuando a continuación se instale el nuevo cierre y cubierta, primera fase para conseguir un estadio como el que muestran los carteles.

Respecto al coste de la operación, las dos entidades implicadas lo cifran en 30 millones, que Diputación y Concello abordarán a medias si no consiguen que entre Zona Franca. En tal caso serían tres a repartir.

A día de hoy la participación del consorcio es remota, a expensas de lo que ocurra tras las elecciones si hay nuevo Gobierno en Madrid y la actual delegada, Teresa Pedrosa, es sustituida en el cargo.

«Una señora de Marín»

Caballero cargó ayer contra ella por su negativa a participar, reclamando que el Consorcio «deje de invertir fuera y lo haga en Vigo. Zona Franca aborda proyectos en Marín, que ella es muy de allí, y deja de lado a Vigo. No apoya por tanto a la ciudad», le reprochó el alcalde. De manera pública volvió a pedirle que se haga cargo de la grada de Gol, «para lo que no tiene excusa: le hemos ofrecido que incluya un aparcamiento, con lo que tendría los retornos que precisa Zona Franca para abordar un proyecto de este tipo».