El agresor de Redondela llevaba una semana amenazando a su expareja

e. v. pita / L. C. LLera VIGO, REDONDELA / LA VOZ

REDONDELA

V Televisión

La autopsia concluye que murieron por un choque térmico e inhalar monóxido de carbono

23 feb 2017 . Actualizado a las 09:19 h.

El informe preliminar de la autopsia practicada por los forenses concluye que la pareja de Chapela, formada por Emilio Fernández y María José Mateo, Sesé, murió por una doble causa: un choque térmico y una intoxicación de monóxido de carbono. Los forenses vieron dos focos diferenciados: un incendio y una explosión. El resultado confirma que la deflagración en la casa fue letal.

La policía cree que fue un crimen machista planificado y a sangre fría. El hombre entró primero en la vivienda y esperó 20 minutos a que llegase la mujer, a la que había requerido por teléfono mientras ella compraba bocadillos en una tienda. Él debía devolverle al hijo, pero lo dejó a salvo con sus abuelos paternos. Cortó las mangueras de dos bombonas de butano que había en la vivienda, generó una fuga y vertió gasolina al suelo. Al entrar la exmujer, la atmósfera era altamente tóxica, él la retuvo con la puerta cerrada y encendió un mechero, lo que inflamó el gas, generó un incendio y una bola de fuego de mil grados.

La autopsia preliminar no hace mención de otras lesiones graves, como contusiones o cortes. Serían detectables en los cuerpos, bien conservados. Fueron hallados juntos en el pasillo, con el brazo de él pasado sobre la cintura de ella. Los bomberos sugieren que el impulso de la deflagración los colocó así. Las víctimas conservaron la ropa interior porque la explosión volatilizó sus prendas salvo las pegadas al cuerpo.

Los familiares de la víctima creen que Emilio Fernández entró «camuflado» en el número 30 de Camiño de Pousadoura. Anochecía, aparcó su furgoneta lejos y se cubrió la cara. «Todo el mundo lo conoce por aquí, así que llegó de tal manera que no se le pudiese reconocer, según nos ha dicho la policía», explican. El «disfraz» disimularía un envase de gasolina en la mano, que podría levantar sospechas ya que el hombre «llevaba una semana amenazando a Sesé», señalan sus allegados. Las formuló en voz alta al conocer que su expareja, de la que se había separado, había reanudado su vida con otra relación (hace dos semanas, según la policía) y se veía frecuentemente con otra persona, con la que no vivía por el momento.

Uno de los problemas es que la voladura de la planta superior de la casa, que está apuntalada y precintada, ha obligado a la madre de la víctima a mudarse al bajo con su otra hija. Los técnicos del Concello de Redondela, incluido el arquitecto municipal, concluyen que la vivienda «es habitable, no hay daños estructurales», señala la concejala de Asuntos Sociales Teresa París. Pero el dueño, un familiar que reside en Baleares, cree que la parte de arriba va a tener que ser demolida. Al parecer, la póliza de seguro no fue actualizada.

Por deseo de la familia, no habrá ningún funeral público de María José Mateo. En cuanto a Emilio Fernández, fue incinerado ayer en el tanatorio de Taramañó en la intimidad. «Era boa persoa, tivo que tomar algo ou drogarse para facer iso», dijo una vecina.