El Concello fijó el presupuesto base de licitación en 60.000 euros por un período de ejecución de seis meses. La administración local obligaba a que la empresa adjudicataria contara con su propio personal, vehículos y herramientas necesarias para llevar a cabo el trabajo.
La misión de la empresa contratada consistía en retirar de las parcelas incluidas en la red de fajas secundarías aquellos troncos de madera con corteza de especies arbóreas pirófitas, principalmente el eucalipto, el pino común, la acacia y la mimosa. Se obligaba también a presentar ante la Consellería de Medio Ambiente la solicitud de declaración responsable previa a los aprovechamientos madereros.
El Concello estimaba que las necesidades de sacar madera no son previsibles, por lo que resulta difícil cuantificar las necesidades que puedan surgir a lo largo del año. El contratista iba a ejecutar el servicio de forma sucesiva por un precio unitario, sin que el número total de prestaciones incluidas en el objeto del contrato se definiera con exactitud al tiempo de celebrarlo por estar subordinadas a las necesidades del servicio municipal de montes, parques y jardines. Se obligaba al adjudicatario a realizar una autoliquidación mensual únicamente por el importe de la madera sacada y gestionada.
El plazo de presentación ofertas finalizó el pasado 18 de marzo. La secretaria municipal certificó que no se presentó ninguna oferta durante ese período y así se dio cuenta en la junta de gobierno celebrada ayer, que acabó declarando desierta la contratación del servicio de retirada y gestión de la madera procedente de talas.