En Vigo se registran unas 40 muertes súbitas cada año
16 oct 2015 . Actualizado a las 17:24 h.Cuando el corazón deja de latir, el oxígeno no llega a los órganos. Lo único que cabe entonces es reanimar al paciente para que el músculo cardíaco funcione de nuevo. «Con las manos se puede hacer mucho», dice el médico intensivista Eduardo Murias. El servicio de Medicina Intensiva del Chuvi celebra hoy en el Hospital Álvaro Cunqueiro el Día Europeo de Concienciación sobre el Paro Cardíaco. Lo hace con la reivindicación de que la reanimación cardiopulmonar se generalice. «Es importante que los niños sepan hacer la RCP desde pequeños», dice la jefa de servicio de la UCI, Dolores Vila. «Aprender esto es más fácil que aprender ecuaciones diferenciales», dice Eduardo Murias.
Su servicio realiza hoy un taller de masaje cardíaco en el hospital. Murias explica que con él se puede aguantar con vida a una persona durante diez minutos, mientras llega la ambulancia. Si, además, se consigue darle un soporte vital básico, con respiración boca a boca, puede aguantar hasta veinte minutos.
Cada año se registran en Vigo entre 30 y 40 muertes súbitas. La única solución es atender a los enfermos rápidamente. Para la reanimación, es importante masajear el pecho tratando de que baje cinco centímetros. Debe hacerse con los brazos estirados y dejando caer el peso del cuerpo. En el taller incluso explican que un truco es hacerlo al ritmo de la popular Macarena.