Un decreto obliga cerrar carreras con poca ocupación en el curso 2015-16
24 jul 2014 . Actualizado a las 14:19 h.La bajada de alumnos en las tres universidades gallegas ha puesto en el punto de mira a ciertas titulaciones de grado y de máster por no alcanzar el mínimo de alumnos matriculados en el primer curso. En la Universidad de Vigo han sido siete los grados que se han quedado a medio camino, lo que supone un poco más del 18 % de las 38 titulaciones que se ofrecieron durante el curso 2013-14.
En el campus de Vigo, al que el Decreto 222/2011 le exige 50 alumnos, los desafortunados en el último período académico fueron Ingeniería de los Recursos Mineros y Energéticos, con 46 matriculados, y Estudios de Gallego y Español, con 41. Esta última ya ha sido remodelada por completo. A partir del próximo curso se llamará Grado en Ciencias del Lenguaje y Estudios Literarios y ofrecerá 50 plazas presenciales y 10 semipresenciales. Además, contará con un plan de estudios que integra nueve módulos, cuatro de ellos tradicionales y el resto de corte más moderno e innovador, orientados a las tecnologías lingüísticas.
Los campus de Pontevedra y Ourense presentan cifras más alarmantes, a pesar de que la ley les pide 45 matriculados. En Pontevedra, Dirección y Gestión Pública atrajo a 24 alumnos en su primer curso e Ingeniería Forestal a 40. Para este curso entrante, Dirección y Gestión Pública, la que menos alumnos tuvo de los tres campus, pasa también a ofrecer plazas semipresenciales para hacer más atractivo el plan de estudios.
En Ourense, las titulaciones menos concurridas fueron Ciencia y Tecnología de los Alimentos (28 matriculados), Ingeniería Agraria (30) y Geografía e Historia (39). Hay que tener en cuenta que algunos de estos grados se formaron hace cinco años, en el curso 2009-10, por lo que no son tan conocidos ni reclamados como las titulaciones tradicionales.
Última oportunidad
El curso 2014-15 será la última oportunidad que tienen estos grados para demostrar su valía ya que el Decreto entrará en vigor en el curso 2015-16 y todo aquel que no cumpla con los requisitos establecidos verá peligrar su existencia.
En cuanto a los másteres, el panorama es diferente. Aunque el Decreto 222/2011 les exige tener 20 alumnos matriculados para poder ser impartidos, una normativa posterior aclara que este mínimo debe alcanzarse un año después, es decir, el curso 2016-17, por lo que tienen un período de prueba para saber si son viables o no. De los más de 70 másteres ofertados por la Universidad de Vigo, doce no llegaron a las 20 matrículas en primero. En algunos casos contaron con menos de 10 alumnos.
La vicerrectora de Organización Académica y Profesorado de la Universidad de Vigo, Ana Graña, dice que «teóricamente, un máster podería impartirse cun só alumno matriculado». Según Graña, el procedimiento habitual es comprobar la demanda en el proceso de preinscripciones y, si es demasiado baja, suprimir el máster antes de la matrícula oficial. «Os másteres cambian moito máis que os graos, que son máis estables. Os másteres sufriron máis cambios normativos, pero a maioría manteñen a su esencia», explica.
En lo referente a los grados simultáneos, el que combina ADE con Ingeniería Informática en el campus de Ourense solo ocupó ocho de sus 20 plazas. El campus de Vigo estrenará en septiembre su primer grado simultáneo, ADE-Derecho, con 40 plazas que cubrir. Aun así, los grados simultáneos no se rigen por estos mínimos de ley, pues sus alumnos se suman al total de cada una de las titulaciones que conforman la simultaneidad.
Aparte de estos casos puntuales, el resto de titulaciones de grado y máster en los tres campus se ha adaptado correctamente a la ley de la oferta y la demanda. Algunos grados incluso sobrepasaron el número de plazas inicialmente establecido. Como por ejemplo Ingeniería Informática, que pasó de 90 sitios libres a 106 matriculados.