La asociación de apicultores eliminó ayer un nido en Baiona
26 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La avispa china asesina (Vespa Velutina) se extiende por el Val Miñor y O Baixo Miñor a un ritmo preocupante. Los nidos ya se cuentan por decenas. Es difícil cuantificar el número, «pero son más de los que pensamos», aseguraba Esther Ordóñez, veterinaria de la Asociación Apícola de Galicia, que ayer dirigió en Baiona una jornada informativa para criadores de toda Galicia. Lo que más ha sorprendido a los expertos es que estos insectos que pueden alcanzar el tamaño de un pulgar permanezcan activos durante el invierno.
El frío parece no afectarles y los nidos continúan habitados durante estos meses. No es lo que esperaban de esta plaga relativamente reciente en Galicia, cuyos primeros ejemplares se detectaron a finales del año 2012.
Por eso ayer recogieron uno de los nidos más grandes que han encontrado dentro de una finca particular en Sabarís para congelarlo en sus laboratorios y estudiarlo. La operación no fue sencilla. El nido colgado en un árbol, de forma esférica y aproximadamente un metro de diámetro, se desmoronó en cuanto uno de los miembros de la asociación de apicultores intentó meterlo dentro de una bolsa de plástico. Aún así los apicultores recuperaron todos los trozos del nido, que analizarán detenidamente para obtener pistas sobre el comportamiento de estas avispas.
Su actividad invernal les mantiene desconcertados. «Lo normal es que con la llegada del invierno abandonen el nido y nunca vuelvan a reutilizarlo, pero no están teniendo este comportamiento y es una de las cosas que más nos preocupan».
Plaga
La rapidez con la que se propaga este insecto es motivo de alarma entre los apicultores. Las avispas asesinas atacan sin piedad a las abejas y pueden destruir colmenas enteras.
Por eso era necesario realizar una jornada informativa como la de ayer, para dar a los apicultores unas nociones básicas sobre estos insectos invasores. Conviene erradicarlos, pero no hay que confundirlos con la especie de avispa autóctona (Vespa Cabro), que puede resultar beneficiosa para mantener la plaga controlada porque es su competidora.
Los apicultores se mantienen a la expectativa de cómo pueden evolucionar las colonias. Piden a la Xunta que se implique a la hora de dotar de medios para poder erradicar esta especie. Acabar con los nidos supone un peligro. Con su aguijón de nueve milímetros de largo son más nocivas para la salud que las abejas y avispas autóctonas. Estas avispas no atacan si no se las molesta. Pero la picadura de ocho de ellas puede causar unos efectos graves sobre la salud y requiere hospitalización.
Protocolo necesario
La asociación de apicultores insiste en la necesidad de elaborar un protocolo de actuación que permita poner coto a la propagación de la avispa. Dado que los apicultores no pueden por sí solos hacer frente al problema, consideran que la Xunta, a a través de la consellería de medio Rural y de Medio Ambiente, debería reunirse con el sector, y con otros organismos como Protección Civil y Bomberos para establecer un protocolo de actuación que permita controlar la expansión de la Vespa velutina.
Los apicultores más pesimistas alertan de que si no se lucha contra esta plaga de una manera contundente podría diezmarse la producción de miel en Galicia a lo largo de los próximos años al desaparecer las abejas.