Absuelto el sin techo al que pedían cárcel por robar papel del váter

E.V.PITa VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Kiko Da Silva

La jueza, en una sentencia exprés, no ve suficientes pruebas del delito. La petición de dos años y tres meses de prisión causó indignación en Internet

09 oct 2012 . Actualizado a las 11:19 h.

La jueza de lo Penal número 1 de Vigo dictó una sentencia exprés en la que absuelve al sin techo para el que la Fiscalía pedía dos años y tres meses de cárcel por el supuesto robo con fuerza de 10 rollos de papel higiénico en el centro comercial de Plaza Elíptica. El botín fue valorado en 80 euros, incluidos los candados reventados del dispensador de papel.

El juicio se celebró el pasado día 2 y tres días después la jueza ya había dictado una sentencia exprés. La Fiscalía no vio pruebas directas pero recalcó que los testimonios de guardias jurados y limpiadoras que se habían cruzado con el sospechoso con su mochila cargada los días de los robos, entre junio y agosto del 2010, permitían deducir su culpabilidad. El acusado alegó que él era cliente del supermercado y que, como vivía de okupa en una casa sin luz ni agua, se iba a asear a diario al baño del centro comercial. Incluso se afeitaba allí.

La magistrada no vio suficientes pruebas para condenar al acusado que, actualmente, está en prisión por otros asuntos. Fuentes cercanas al imputado recalcaron que la petición de la Fiscalía era a todas luces «desproporcionada» aunque fuese la pena que la ley prevé, lo que pudo haber influido al dictar la sentencia. Para condenar a alguien por un delito tan nimio el juez tendría que tenerlo muy claro, dice el jurista consultado.

La sentencia considera que los vigilantes que seguían sus idas y venidas por las cámaras de seguridad y las limpiadoras que vieron al sospechoso entrar y salir del baño incurrieron en contradicciones sobre las horas y días en que visitaba el centro. Estos testimonios, a juicio de la magistrada, no fueron contundentes, pues los empleados decían recordar las ausencias del cliente antes y después de los robos pero en los partes de vigilancia del centro comercial no constan tales anotaciones.

Ante la falta de firmeza de las acusaciones, la jueza se agarró a esa falta de pruebas de cargo para absolverle porque los meros indicios eran insuficientes para romper su presunción de inocencia. Tampoco le perjudicó el hecho de que el implicado, Juan Pablo C.F., tuviese condenas anteriores o el haber interrumpido a los testigos y llamarles «mentirosos», lo que llevó a la jueza a expulsarlo de la sala. Nada de esto predispuso a la magistrada para absolverle.

El asunto provocó un revuelo en Internet con casi cien comentarios de airados ciudadanos que veían desproporcionado e injusta la petición de castigo si se le compara con las penas más suaves que han recaído sobre imputados de cuello blanco que desviaron millones.