La Policía Local de Vigo arrestó a la conductora M.S.G.F., de 54 años, por circular, supuestamente, ebria, dar bandazos con un Ford Fiesta por la avenida del Aeropuerto a las cuatro de la madrugada, y abofetear a uno de los patrulleros que la persiguieron durante kilómetro y medio para pararla. La mujer se negó a hacer la prueba de la alcoholemia y a identificarse, dio patadas a un policía y acabó la noche en los calabozos.
En jefatura comprobaron que la mujer era titular de su vehículo y que carecía de antecedentes. Consideran que se trata de un caso en que la conductora, una ciudadana ejemplar, «perdió los papeles» tras consumir alcohol en exceso.
Todo empezó a las 4.15 horas cuando los agentes de un coche patrulla que circulaba por la avenida del Aeropuerto se percató de que la conductora de un Ford Fiesta que iba delante hacía zig zags y bandazos e invadía en repetidas ocasiones el carril contrario.
Persecución
Los agentes le dieron el alto y la conductora inicialmente frenó. Todo parecía ir normal, los agentes estacionaron el coche patrulla detrás del Ford y, entonces, sorpresivamente, la conductora dio un acelerón y huyó a gran velocidad.
En los siguientes minutos, se entabló una persecución por la avenida. Los agentes llegaron a ponerse varias veces en paralelo al coche que huía pero la conductora hizo caso omiso.
Tras kilómetro y medio de persecución, lograron interceptarla en el cruce con la calle Caeiro.
Patadas y bofetones
Aún así, siguieron los problemas. La prófuga se negó a identificarse o presentar algún documento. Los policías también observaron que la mujer tenía síntomas de embriaguez y le pidieron que se sometiese a la prueba de alcoholemia.
Entonces, la conductora se apeó y, según el atestado, se abalanzó sobre un agente y le abofeteó en la mejilla con fuerza. Luego, le propinó patadas y braceó, alcanzó a un agente, y fue arrestada.