«Me dijeron que si no quería tener problemas debía pagar 3.000 al mes»
16 ene 2012 . Actualizado a las 19:39 h.Un juzgado de Vigo investiga la presunta extorsión policial a un empresario propietario de un grupo de empresas, entre ellas la discoteca Priveé, situada en la avenida de Beiramar.
Según la denuncia a la que ha tenido acceso La Voz, formulada por el dueño, Manuel Hermida, le exigieron el pago de 3.000 euros al mes si no quería tener problemas con la policía.
En la denuncia se cita a dos agentes como presuntos autores de la extorsión y a otro más por amenazas. Además hubo más llamadas amenazantes anónimas desde diferentes números de teléfono.
El 5 de octubre del año 2010 se recibió una llamada en el centro de negocios donde está domiciliada la empresa Invitur. La persona que llamó solicitó hablar con el gerente, que no se encontraba en las instalaciones. El recepcionista le pasó la llamada al empresario Manuel Hermida, administrador de una mercantil que es accionista única de la discoteca.
«Una voz de hombre me manifiesta ser miembro de la policía y que es vecino de la discoteca y que si no queremos tener problemas tenemos que pagar tres mil euros todos los meses». Hermida le contestó literalmente: «Vete a la mierda, lo que voy a hacer es denunciarte».
Unos días después apareció una patrulla y procedió a cerrar la discoteca por incumplir el horario de cierre, dice el empresario.
El 15 de octubre el presunto agente volvió a llamar al empresario y «me manifiesta que si ya nos llegó la lección o seguimos igual». Hermida intentó pasar la llamada a otro teléfono para intentar grabarla y el presunto agente se percató: «Me vas a grabar con los huevos, mamón» y colgó el aparato. El 23 de octubre vuelve a personarse una patrulla y denuncian a la discoteca por incumplir el horario de cierre.
Según la investigación judicial el 28 de octubre se recibe una nueva llamada que manifiesta ser de la Policía Local. Únicamente pregunta: «¿Vais a pagar, o seguimos con la fiesta?» El empresario contestó que sí iba a pagar y le anunciaron: «Ya te llamaremos».
El 9 de noviembre del 2010 el propietario del local vuelve a ser telefoneado y presuntamente el mismo agente que le exigió los tres mil euros mensuales le da esta instrucción: «Deja el dinero en un sobre cerrado con fixo a la atención de Carlos» en una conocida cafetería del centro de Vigo.
Muchas denuncias
Pero el empresario no dejó el dinero. Semanas después se multiplicaron las denuncias contra el establecimiento «firmando las actas agentes distintos a los que se personaban a las puertas del establecimiento», según recoge la denuncia presentada ante un juzgado de instrucción y admitida a trámite.
Al cabo de unos meses, en agosto del año 2011 el empresario recibe otra llamada de una persona que se identifica como policía. «Me dice, entre otras amenazas, que voy por muy mal camino, que lo tenga claro. Que si quiero que la discoteca fun cione debo poner a dos policías locales al frente. Le contesté: antes la cierro». «Allá tú», fue la respuesta que recibió.
Hermida asegura que «las amenazas provienen de un policía que reside cerca de la discoteca». La familia del policía fue denunciada a Urbanismo hace meses por realizar obras presuntamente ilegales, convirtiendo trasteros en viviendas.