Albert Rivera vuelve a «El Hormiguero» y reitera su intención de no pactar si no gana las elecciones

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El líder de Ciudadanos llegó en segundo lugar en la carrera presidencial que propuso el programa, algo que mucho consideraron una premonición

25 nov 2015 . Actualizado a las 00:48 h.

El plató de El Hormiguero  ha vuelto a sacar el atril para dar voz a los políticos que aspiran a sentarse en La Moncloa el próximo 20 de diciembre. El invitado esta vez fue Albert Rivera. Eso sí, más tarde de lo habitual. Porque el fútbol sigue teniendo prioridad. 

Tras los buenos resultados obtenidos con la visita de Pablo Iglesias -que también se sentó junto con Pablo Motos y sus hormigas un martes después del partido de Champions- Antena 3 decidió repetir para esta noche la misma fórmula, sentando en su plató al líder de Ciudadanos, que tuvo que responder a preguntas sobre la alerta yihadista y sobre su relación con el PP y Podemos. Sobre la situación en Siria, Rivera ha sido claro: «Si la OTAN pide ayuda hay que dársela».

Albert Rivera se ha mantenido firme ante Pablo Motos y ha reiterado su intención de no pactar con otros partidos políticos y mantenerse en la oposición en caso de que no reciba la confianza suficiente por parte de los ciudadanos para gobernar. El líder de Ciudadanos ha sacado pecho al hablar de la sanidad pública y ha asegura que es «uno de los orgullos de España».

No es la primera vez que Albert Rivera se somete a las preguntas de Motos. Pero esta ocasión es diferente. A menos de un mes de celebrarse la gran cita, con un buen montón de encuestas que lo sitúan como la sorpresa de las elecciones y con todas las miradas puestas sobre él. Las preguntas de Trancas y Barrancas y las pruebas que le vayan poniendo los colaboradores del prorgama pueden disparar su éxito, pero también robarle algo del beneplácito con el que cuenta entre la ciudadanía.

Una carrera presidencial

Tras la entrevista, Pablo Motos propuso a Albert Rivera una carrera presidencial contra los otros líderes políticos que pugnan por imponerse en las próximas elecciónes generales del 20 de diciembre a bordo de unos pequeños bólidos . El líder de Ciudadanos, tras una mala salida fue acercándose a un Pablo Motos que hacía de Pedro Sánchez, pero no pudo pasar del segundo puesto. ¿Tal vez sea una premonición?

Un plató de campaña

La fórmula de El Hormiguero ha convencido a muchos políticos, que lo han transformado en su peculiar pasarela para mostrar al electorado su lado más humano, ese del que no es tan fácil hacer gala en otros espacios más enfocados al combate dialéctico.

En la misma silla donde se ha sentado El Cigala o la Preysler, se han aposentado eminencias como Soraya Sáenz de Santamaría -que hasta se atrevió a emular a Michelle Obama marcándose unos pasos a ritmo de Bruno Mars-, Esperanza Aguirre, que algo más tradicional se dejó llevar por un chotis, o Pablo Iglesias, que se dejó de bailes y cantó por Javier Krahe mientras tocaba la guitarra. La música no convenció a Rivera y a Sánchez, que optaron por los dardos y el baloncesto como espectáculo televisivo.

Quien todavía no se ha atrevido a prodigarse por el plató de El Hormiguero es Mariano Rajoy, que por ahora permanece al otro lado del televisor.