Risto Mejide: «Yo quise hacer este programa solo por sentar a Joaquín Sabina»

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas REDACCIÓN / LA VOZ

TELEVISIÓN

Mejide regresa esta noche con el cantautor y Pedro Sánchez como invitados

21 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Risto Mejide (Barcelona, 1974) inicia esta noche en Cuatro, a las 21.30, la tercera temporada de Viajando con Chester. Un programa que le ha permitido «ensalzar la palabra», según le gusta reflejar, y mostrar su verdadero yo. Porque tal y como se le ve de entusiasmado, Risto por Chester ma-ta.

-Empieza con Pedro Sánchez y Joaquín Sabina. ¿Quién va a dar más juego?

-Es que Joaquín es el maestro y responde perfectamente a las expectativas. Con Pedro yo creo que la gente se va a sorprender, porque yo he intentado no pasarle ni una y la gente va descubrir cosas de él que no se esperan.

-¿Qué le parece el baño de audiencia que se ha dado Sánchez?

-A mí me parece que un político tiene que estar donde está la gente. Y si un programa todas las tardes desde hace cinco años concentra dos millones de personas...; lo que me extraña es que no lo hayan hecho otros antes.

-Supongo que cuando consiguió a Sabina le dio un subidón.

-Sabina fue una cuestión personal. Yo he querido hacer este programa solo por sentar a Sabina, era mi objetivo. Es mi ídolo, y le estuve dando el coñazo a su mujer, a Jimena, durante meses; vendiéndole el programa. Hasta que un día recibí un mail diciéndome que buscáramos fecha. Ese fue uno de los top 5 mejores día de mi vida.

-Sus entrevistas han gustado por su estilo directo. ¿Pero le han mentido mucho?

-Se nota mucho cuando te mienten, pero lo bueno es que la cámara es el mejor detector de mentiras; el espectador lo nota. Y en algunos casos de esta temporada, y no te voy a decir cuál, se verá claro.

-Dígame, dígame...

-No, no. Porque no quiero llamar a nadie mentiroso cuando no está delante. Se lo he llamado en el sofá.

-Hemos visto siempre su lado ácido. ¿Qué le hace reír?

-Yo soy como ves en el Chester, no hay trampa ni cartón. Como está basado en la improvisación, ya se me ha visto hasta reír a carcajadas. No estoy con careta. Hay gente que me dice: es un personaje. Y lo tomo como un halago; digo ‘bueno, la gente se piensa que no puede existir nadie así’ [risas].

-Está entregado. ¿Cuando se ve los vídeos en casa se tira mucho de las orejas?

-Yo en el Chester voy a pelo. No es una entrevista en que yo tenga unas preguntas preparadas, o un pinganillo, ni preguntas pactadas. Y cuando vas a pelo tienes que estar escuchando al que tienes delante y a veces se te escapan cosas, me da muchísima rabia. Pero el formato es así.

-¿Y usted qué ve en la tele?

-La veo poco. No la denuesto, me encanta el medio, pero tengo poco tiempo, y menos aún la tele en directo. ¡Si soy del Barça y hasta a veces me pierdo los partidos! Ahora estoy con Juego de tronos y House of Cards.