«Operación Palace» de Jordi Évole narra una ficción sobre el 23-F

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En el 33 aniversario del golpe de Estado, La Sexta ha emitido un falso documental sobre cómo se orquestó el asalto al Congreso. Ha triunfado en los audímetros (23,9 % de cuota y 5,2 millones de espectadores) y ha provocado mucha polémica en las redes

25 feb 2014 . Actualizado a las 10:39 h.

Jordi Évole y la visión distorsionada que Operación Palace ha mostrado sobre lo ocurrido el 23-F han mantenido a media España entre la incredulidad y la especulación durante casi una hora. Con motivo del 33 aniversario del asalto del general Tejero al Congreso de los Diputados, LaSexta, en su programa Salvados, ha emitido una ficción sobre lo que allí ocurrió en esa fecha tan señalada en la historia de España.

Operación Palace ha contado una versión bien distinta de lo que hasta ahora conocíamos sobre lo ocurrido el 23 de febrero de 1981 con la colaboración de periodistas como Iñaki Gabilondo o Fernando Ónega, expolíticos como Jorge Verstrynge e incluso con la participación del cineasta José Luis Garci que ha servido como hilo conductor de la historia.

¿Puede una mentira explicar una verdad? Partiendo de esa pregunta, Operación Palace ha ido desengranando información falsa de lo sucedido desde los días previos al golpe del 23-F, hasta la mañana del 24 de febrero en la que los diputados retenidos fueron liberados.

Jordi Évole anunciaba al comienzo del programa que había conseguido documentos clasificados e implicados en la operación se habían mostrado dispuestos a destapar «la verdad» del 23-F. La mentira de Salvados daba comienzo con una reunión el 2 de enero de 1981 en un habitación secreta del Hotel Palace de Madrid convocada por el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, Alfonso Guerra, Eduard Bosch, Santiago Carrillo, Jorge Vestrynge, Manuel Fraga, Sabino Fernández Campo, Federico Mayor Zaragoza y Antonio Miguel Albajara. La excusa: España sufría un momento muy crítico y había que evitar cualquier acontecimiento que pusiera en riesgo la democracia. Gutiérrez Mellado, vicepresidente de Gobierno por aquel entonces, propuso realizar un falso golpe de Estado para fortalecer y mantener la democracia. La locura dejó de serlo cuando el propio rey Juan Carlos aceptó la idea.

La «mentira» de Évole continuaba confabulando coincidencias que hiciesen creer al espectador que había vivido en un engaño durante más de treinta años, y las voces que contaban la historia así lo hacían creer. El siguiente paso en la Operación Palace era elegir el lugar donde ocurrirían los hechos. Santiago Carrillo propone el Congreso y que estuvieran todos los parlamentarios. Para que esta situación se diese la primera víctima en caer sería Adolfo Suárez, ya que no había ningún motivo entre los meses de enero y febrero para que todos los parlamentarios acudiesen al hemiciclo, de modo que el 29 de enero de 1981, Adolfo Suárez presenta su dimisión para que hubiera un acto de investidura. Un evento que ningún diputado se perdería.

Jordi Évole y su Operación Palace revolucionaron las redes sociales durante su emisión, llegando a convertirse el hashtag #OperaciónPalace en trending topic a nivel mundial. Y acaparando una riada de comentarios de todos los colores, tanto críticos como favorables. No faltó quién acusó a Évole de creerse Orson Welles, en referencia al histórico programa radiofónico del cineasta sobre «La guerra de los mundos».

El propio Évole explicaba en días previos que «vamos a emitir un programa sobre el 23-F, pero no será un documental más sobre esta fecha, es otra cosa; no puedo explicar más porque si lo explico igual no lo podemos emitir. Sobre todo, os pido por favor que veáis hasta el final». Y mucha gente lo vió. Los datos de audiencia de la falsa Operación Palace son muy buenos: 23.9 % de cuota de pantalla y 5,2 millones de espectadores.