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Una «investigación pionera» podría resolverle el problema de la mejilla a 3.300 bateas de Galicia

s. serantes REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Bateeiros de Arousa desdoblando mejillón (foto de archivo)
Bateeiros de Arousa desdoblando mejillón (foto de archivo) Toni Longueira

Científicos de la Universidade de Vigo demuestran por primera vez que larvas de mejillón criogenizadas crecen como las salvajes

26 ago 2022 . Actualizado a las 21:07 h.

Tres científicos del Centro de Investigacións Mariñas de la Universidade de Vigo acaban de publicar en la prestigiosa revista Nature los resultados de una «investigación pionera» que podría contribuir a resolver uno de los grandes problemas del sector: conseguir semilla suficiente y en cualquier época para los 3.300 criaderos flotantes. Pablo Heres, Jesús Troncoso y Elena Paredes han «demostrado por primera vez que las larvas de mejillón criopreservadas se pueden transferir a cuerdas y crecer en el entorno natural para producir una segunda generación». Y además han probado que las criogenizadas llegan a adultos «con las mismas tasas de crecimiento» que las salvajes «e incluso alcanzan un tamaño comercial promedio al mismo tiempo».

Son silvestres, recolectadas en rocas de la costa atlántica, la gran mayoría de las crías de mejillón, conocidas como mejilla, que cultivan los bateeiros gallegos. Las cuelgan en cuerdas, rodeadas de redecillas, y a medida que crecen las desdoblan, repartiéndolas en varias para facilitar el crecimiento. Heres, Troncoso y Paredes constatan que la producción natural es «a menudo variable» debido a factores como la contaminación humana o ambiental o anomalías genómicas.

Mejorar la supervivencia

Porque esas «barreras amenazan» la acuicultura y porque el cambio climático también puede influir en las poblaciones naturales de mejillones, se propusieron desarrollar «metodologías para garantizar la sostenibilidad de semillas competentes que puedan recolectarse». Con la criogenización, se centraron en optimizar el protocolo descrito por Paredes para producir simiente «de manera eficiente, dada la posibilidad de mantener un criadero en condiciones óptimas y, al mismo tiempo, disminuir el tiempo necesario para alcanzar el tamaño comercial».

La mejilla que ahora se recolecta se adhiere a las rocas cuando las larvas se convierten en juveniles, alrededor de un mes después de que los mejillones adultos hayan liberado gametos que se fertilizan en el medio natural e inician su etapa larvaria.

Los científicos también explican que para su investigación cogieron mejillones maduros en la ría de Vigo, los depositaron en tanques alimentados con agua de mar filtrada e indujeron el desove de los adultos. Seleccionaron espermatozoides y ovocitos y los liberaron hasta que fecundaron.

Después de examinar diferentes etapas larvarias, velocidades de enfriamiento y descongelación y combinaciones de crioprotectores, consideran probada «la capacidad del protocolo optimizado para producir semillas de mejillón a partir de larvas criopreservadas» porque sobreviven y se desarrollan «normalmente una vez descongeladas».

Para una investigación adicional, prosigue el artículo firmado por Heres, Troncoso y Paredes, queda «mejorar el éxito posterior a la descongelación para proporcionar tasas de supervivencia más altas desde el principio», así como «determinar los procesos involucrados en las altas tasas de mortalidad encontradas al comienzo del cultivo».

Un avance en la acuicultura y quizás en el conflicto de la mejilla

El Estudio a largo plazo sobre la supervivencia y desarrollo de generaciones sucesivas de larvas crioconservadas de Mytilus galloprovincialis que publican en la revista Nature los tres investigadores gallegos constata que la acuicultura de moluscos «necesita el desarrollo de nuevas herramientas para la mejora de las buenas prácticas que eviten depender de la recolección natural de semillas para aumentar la producción de manera eficiente».

Un avance en la criopreservación de larvas porque a partir de ellas «es posible obtener mejillones adultos» sin comprometer la calidad de las siguientes generaciones, «ni para la criopreservación ni para el desarrollo posterior a la congelación».

También un paso más en la búsqueda de soluciones a un conflicto, el de la mejilla, que aflora periódicamente y que en los últimos meses provocó enfrentamientos y movilizaciones. Bateeiros y percebeiros colisionan porque los segundos acusan a los primeros de dañarles su marisco cuando extraen mejilla.