Eva Barreiro: «En "Operación triunfo" he aprendido a creer un poco más en mí misma»

b. pallas REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

JOSEP ECHABURU

La concursante gallega quedó clasificada en tercer lugar en la edición que ganó Nia

29 jul 2020 . Actualizado a las 15:35 h.

Sin apenas haber dormido, Eva Barreiro (Sada, A Coruña, 2000) afrontó ayer «con mucha ilusión» la primera etapa de su vida después de Operación triunfo, su primer posado para los fotógrafos, su primera rueda de prensa. Finalista del concurso de Televisión Española, en la madrugada anterior había quedado clasificada en el tercer puesto de la edición de OT que ganó la canaria Nia. Fue la promoción más atípica, que tuvo que cerrar sus puertas durante dos meses por la pandemia mundial para después ponerse en marcha de nuevo.

-Ahora que todo ha acabado ¿ha empezado a asimilarlo? ¿Qué balance hace de lo vivido?

-Estoy muy contenta de formar parte de esto. Muy orgullosa de todo, sobre todo de la segunda parte del programa, y de lo que he conseguido a nivel personal. Me quedo con eso.

-¿Cómo vivió la gala final?

-Creo que fue la vez que mejor me lo pasé de todas. Lo viví como si fuese otra vez la gala cero, no sé por qué. Todos teníamos esa sensación de que estábamos en la gala cero de nuevo. Y me lo pasé muy bien... Estábamos todos, era un ambiente muy cálido, muy relajado, y no estaba nerviosa. Quería mostrar lo último que tenía que mostrar y ya está.

-Afirman que el espíritu entre los participantes no era de competición. ¿Cuál era el objetivo, si no ganar?

-El objetivo era intentar mostrar lo mejor de ti mismo y, sobre todo, pasar una experiencia que te sirviese para darte un impulso y tener nuevas vivencias. Lo hemos vivido todos así, nos lo hemos pasado genial en todo momento y nos quedamos con eso.

-¿Qué ha sido lo más importante que ha aprendido?

-A creer un poco más en mí misma, porque es un valor que creo que todos deberíamos tener de fábrica pero hay muchísima gente que no cumple con ese criterio, y yo me considero una de ellas. Irte descubriendo, tus carencias y las cosas buenas que tienes, es maravilloso. Y vivirlo cerca de gente como con la que lo he vivido yo.

-Asegura que antes ni siquiera le gustaba su voz y que cantar no era su objetivo en la vida.

-No lo pensaba, la verdad. Nunca lo pensé. Tenía la música en un segundo plano, y muy pocas posibilidades de pensar en hacerme un huequito en este mundo. Por eso me siento tan afortunada de estar aquí.

-¿Su éxito en el programa supone un cambio de rumbo?

-Evidentemente ahora voy a poner todas mis fuerzas y voy a intentar currar lo máximo posible para poder vivir de esto, porque, al fin y al cabo, es música y pertenece al mundo del arte y a mí cualquier tipo de arte me vuelve loca.

-¿Seguirá con sus estudios de arte dramático?

-No había acabado los estudios, pero he pensado en dejarlo de lado, porque llegó un punto en que ya no me motivaba tanto. Encontrar una nueva motivación como esta es crucial y ha sido muy importante para mí.

-¿Qué tipo de música le gustaría hacer?

-Todavía no me quiero ceñir a ningún tipo de música ni a un estilo en concreto. También quiero pensar que puedo crear un estilo propio, aunque hoy en día está prácticamente todo inventado en la música. Así que voy a dejar que fluya y que todo vaya como tenga que ir.

-¿Por qué eligió «Let’s Twist Again» como canción para su carta de presentación?

-La elegí porque me gusta coger clásicos muy míticos, llevarlos a la modernidad y meterles mi estilo propio. Además de que me sentía comodísima cantándola y me pareció una buena forma de empezar.

-La suya es la primera generación que sale al exterior de la academia antes de que el concurso acabe. ¿Cómo fue ese momento de la cancelación del programa y la salida a la calle?

-Fue un cúmulo de emociones muy grande. Definiría este programa como una montaña rusa de emociones y aquellos momentos en concreto los viví con mucha tristeza, porque quería estar cerca de mis compañeros todo el rato y que esto no se acabase. Pero me sorprendí a mí misma porque lo viví también con mucha templanza. Conseguí tener ese equilibrio, respirar un poco y madurar lo que había pasado y volver todavía más fuerte.

-¿Y cómo vivió posteriormente el regreso?

-Noté que venía con mucha más energía y feliz. El regreso ha sido maravilloso.

-Habrá sido raro estar encima del escenario sin público, cruzar la pasarela sin poder chocar las manos.

-A mí me ha servido para meterle menos presión a todo esto y me ha dado bastante confianza. Ha sido raro, pero no difícil. Es cierto que el público te da muchísimo calor, pero al final me lo he pasado muy bien.