Las bodas civiles se disparan en Galicia

maría cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

MARCOS MÍGUEZ

Multiplican por cinco a las católicas y, ante el auge de este tipo matrimonios, Justicia confirma que los funcionarios del registro seguirán inscribiendo matrimonios a partir del 30 de junio

05 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Viernes. No hay mucha actividad en el registro civil de A Coruña. Únicamente hay tres bodas señaladas. No suele ser lo habitual últimamente. Acostumbran a ser bastantes más porque los novios no eligen solo la primavera o el verano. «Ahora hay bodas todo el año», comentan en el registro. Solo en el 2015 formalizaron su relación en esas dependencias 1.131 parejas. Pero a la espera de que las bodas ante notario empiecen a popularizarse, la tendencia apunta a que sobre los registros civiles lloverá cada vez más arroz. Sobre todo en las ciudades. Porque aunque sobre algunos funcionarios no había dejado de sobrevolar la incertidumbre sobre qué pasaría a partir de este verano, el Ministerio de Justicia ha alejado las dudas: Los registros civiles podrán señalar bodas más allá del 30 de junio.

Ese día entrará en vigor la ley 20/2011 del 21 de julio, cuyo artículo 58 «establece que el régimen de celebración de matrimonios seguirá siendo competencia del juez de paz, alcalde o concejal en quien este delegue, funcionario diplomático o consular encargado del registro civil y los letrados de la administración de Justicia y notarios», como explican fuentes del departamento que dirige Rafael Catalá. Además añaden que «está previsto que se encomiende la llevanza de los registros civiles a los letrados de la administración de Justicia y que no haya cambios en cuanto al personal de las nuevas oficinas del registro, por lo que no habría modificaciones en cuanto a las autoridades competentes para la celebración de matrimonios civiles». De hecho, aunque no les ha llegado todavía una comunicación al respecto, registros como el de Vigo o Lugo ya estaban recogiendo reservas más allá del 30 de junio. La noticia que destacan fuentes de ambos es que se está acumulando el trabajo porque el número de bodas civiles se ha disparado en Galicia.

Las cifras del INE

Los últimos datos que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE), que no son definitivos, corresponden al primer semestre del año 2016 y muestran cómo se registraron un total de 2.423 las bodas de este tipo, con lo que multiplican por cinco las celebradas por la Iglesia.

Cifras que difieren de las totales del 2015, donde puede observarse cómo las no religiosas fueron solo 2.523 frente a las 6.593 oficiadas por el rito católico.

Esto ha obligado a que algunos registros hayan tenido que habilitar una jornada adicional para dar salida a la amplia demanda. En Vigo, por ejemplo, han duplicado los días en que celebran este tipo de enlaces. Ahora son los martes y viernes, como en A Coruña.

«No hay duda que hay un notable incremento de enlaces -explican fuentes de un registro de la provincia de A Coruña-, sobre todo en bodas entre nacional y extranjero».

«Aumento espectacular»

En Lugo, el aumento de matrimonios en el registro también «es espectacular», lo que implica largas esperas a los contrayentes. Justo el año pasado fueron inscritos 336 matrimonios, pero fuentes de ese departamento dicen que ese dato no refleja todos los trámites, porque hay alguna boda en la que el papeleo se realiza en el registro, pero luego la celebración es en otro lugar.

En Ourense, durante el 2016 se tramitaron en el Registro Civil un total de 389 expedientes de matrimonio y solo se denegaron dos. Ninguno de ellos fue ante notario, aunque en este año sí que estrenaron esta fórmula. Aquí no llegan a transcurrir dos meses desde que se inician los trámites burocráticos hasta el momento en el que se puede formalizar la relación. Las bodas en el registro civil ourensano se celebran dos viernes de cada mes.

Demanda en capillas lucenses

En la zona de Ribeira, Noia y Muros no han notado un repunte de la actividad. Y lo mismo que no perciben cambios en esa parte de Galicia, templos con gran demanda de celebraciones como la catedral de Lugo tampoco aprecian ese bajón de matrimonios religiosos del que hablan las estadísticas. Fuentes de la catedral lucense indican, por ejemplo, que la demanda es elevada, sobre todo en algunas capillas. En Lugo no están permitidas las bodas ante el Santo Sacramento.

Algunos expertos señalan que uno de los factores que ha podido influir en el incremento de las bodas por el registro civil en Galicia y otras comunidades es el hecho de que, al contrario de lo que ocurre con las parejas de hecho, las primeras uniones tienen una serie de ventajas para los contrayentes en el caso de que se produzca una separación posterior, ya que esa situación está totalmente reglada. El reparto, por ejemplo, de bienes comunes tributa de modo diferente.

Información elaborada con las aportaciones de Xosé Carreira, Pepe Seoane, Javier Romero y Rosa Estévez