¿El pastel más fácil del mundo?

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

La receta de esta tarta de queso japonesa, que solo necesita tres ingredientes, ha sido reproducida en Youtube más de cuatro millones de veces

13 ago 2015 . Actualizado a las 15:27 h.

La repostería es un mundo en el que la precisión a la hora de medir, mezclar, pesar e integrar ingredientes resulta fundamental para obtener un buen resultado. Sin embargo, ese grado de rigor en la ejecución no tiene por qué ser sinónimo de complejidad.

La youtuber nipona Ochikeron ha conseguido cautivar a millones de internautas con una receta de pastel de queso japonés que se ha convertido en viral y que se mueve con soltura de unos correos electrónicos a otros.

El éxito de la receta es su simplicidad. Con solo 3 huevos, 120 gramos de chocolate blanco y otros tantos de queso en crema, y menos de una hora de preparación se obtiene un pastel sabroso y esponjoso que hará las delicias de quien lo pruebe. Así se prepara:

1. Separa las yemas de las claras y guarda éstas últimas en un bol tapado con papel transparente en la nevera.

2. Precalienta el horno a 170 grados con calor por arriba y abajo.

3. Derrite el chocolate blanco al baño María.

4. Una vez derretido pásalo a un cuenco, añádele el queso en crema y remuévelo bien. Cuando estos dos ingredientes estén bien integrados es hora de añadir las tres yemas y volver a mezclar.

5. Bate las claras que estaban en el frigorífico a punto de nieve e incorpóralas con un movimiento envolvente a la mezcla de yemas, crema de queso y chocolate.

6. Forra un molde para pasteles con papel de horno y píntalo con una brocha mojada ligeramente en aceite. Echa la mezcla en el recipiente y colócalo en una bandeja de horno a la que previamente debes añadirle un poco de agua caliente en el fondo.

7. Deja el pastel en el horno a 170 grados durante quince minutos. Pasado ese tiempo, baja la temperatura a 160 grados y déjalo otros quince minutos. Por último, apaga el horno y deja el pastel en su interior durante otros 15 minutos más.

8. Una vez transcurridos los 45 minutos de horno, ya se puede sacar el pastel. Para servirlo es conveniente dejar que enfríe y espolvorearlo con azúcar glass para decorar.