Polémico despido de la directora del «New York Times»

EFE

SOCIEDAD

Jill Abramson, la primera mujer al frente del diario, se quejó hace unas semanas de que cobraba menos que su antecesor hombre

15 may 2014 . Actualizado a las 13:15 h.

El diario The New York Times ha anunciado este miércoles la sustitución de su directora Jill Abramson por su adjunto Dean Baquet, debido a desacuerdos sobre la gestión del diario y la contratación de un nuevo adjunto. «Me ha gustado mi trayectoria en el Times -puntualizó escuetamente Abramson a través de un comunicado-. He trabajado con los mejores periodistas del mundo haciendo periodismo de calle». 

La periodista fue la primera mujer en ocupar un cargo de tanta relevancia en el rotativo, fundado en 1851, tras ser nombrada directora en el 2011 como sustituta de Bill Keller. El propio diario explicó en su página de Internet que el cese de Abramson se debió a las disputas que mantuvo con el editor Arthur Sulzberger Jr. y con el propio Bacquet sobre la contratación del nuevo adjunto para supervisar la edición digital. «He decidido nombrar un nuevo líder de la redacción porque creo que una nueva dirección mejorará algunos aspectos de la gestión de la redacción», así comunicó el editor su decisión durante una reunión con los principales responsables del diario.

El periódico reconoce que Sulzberger fue muy vago en su anuncio y añade que la tensión entre él y Abramson se había incrementado últimamente por la forma en que ella ejercía el puesto. Pero, ¿hay alguna razón más detrás del despido? La revista New Yorker apunta en su edición digital que la salida de Abramson, de 60 años, se habría debido, además de al enfrentamiento por el nuevo adjunto, a cuestiones salariales y a disputas sobre la gestión. A esto se le suma la sombra del machismo que algunos medios estadounidenses relacionan directamente con la decisión -Abramson se había quejado hace unas semanas de que cobraba menos que su antecesor en el mismo cargo, Bill Keller-. La periodista habría manifestado a través de un abogado este descontento con el hecho de que su salario y beneficios de pensión eran menores que los de Keller, si bien la parte de la pensión se debía a que ella llevaba mucho tiempo menos en la compañía y la diferencia en el salario se eliminó posteriormente.

Además, la revista añade que Abramson había mantenido algunas disputas con el director ejecutivo de la compañía, Mark Thompson, sobre una supuesta intromisión de la parte de la gestión financiera en la redacción del periódico.