El caballo gallego protege contra los incendios y equilibra al lobo

Nacho Blanco REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Dos caballos de raza gallega pastan entre los restos de maleza quemada tras un incendio en la sierra de Barbanza.
Dos caballos de raza gallega pastan entre los restos de maleza quemada tras un incendio en la sierra de Barbanza. simón balvís< / span>

Un estudio del CSIC sobre el equino autóctono subraya sus beneficios

19 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Aunque cada vez hay menos caballos de pura raza gallega, las sierras todavía guardan a miles en libertad. Un estudio del CSIC subraya el valor ambiental de los equinos galaicos, pues contribuyen a reducir el riesgo de incendios forestales por su papel desbrozador. Los caballos de monte mantienen limpios los suelos de las serranías y conservan de este modo los brezales.

A este efecto conservador vegetal y edafológico hay que añadir el de equilibrador de la fauna. Para los lobos, si existe caballo de monte es, sin duda, su menú preferido. Así, los ataques sobre otra ganadería se atenúan allí donde está presente el équido. El investigador del CSIC Alejandro Rodríguez apunta el interés de la raza autóctona, no solo por su carácter genético singular sino también por ser un protector medioambiental. El retroceso de su número puede producir, según Rodríguez «una amenaza» que desembocaría en un conflicto ambiental porque el lobo elegiría como alimento otro tipo de ganado. La investigación fue publicada en la revista Conservation Letters.

Las bajas tasas de reproducción del caballo de pura raza, cabalo do país, poni galego o faca galega -que se intentan paliar con varios programas- se deben a que hoy este équido no es rentable económicamente y las regulaciones europeas impusieron costes adicionales sobre los criadores. Únicamente su simbolismo y la tradición cultural en fiestas como la Rapa das bestas dan continuidad a la supervivencia de estos animales prehistóricos.

El equino autóctono de Galicia llegó posiblemente durante la Edad de Bronce (2.500-2.000 a. C). Conocemos este dato gracias a las representaciones rupestres de Campolameiro o de Ribadeo. El equino cuenta con unas características propias. La primera es la tonalidad. El de pura raza es negro o castaño; los que no se ajustan a estos tonos son mezclas. Los caballos libres presentan barbas alrededor de los labios, crines y colas largas y pobladas. Tiene una cabeza grande y unas patas poderosas. Es de los caballos más pequeños del planeta, por detrás del de Gothard en Suecia, o del de Mongolia, y muy emparentado con el Asturcón de la vecina Asturias. La esperanza de vida de un ejemplar salvaje ronda los 35-40 años y las hembras, tras 11 meses de gestación, paren habitualmente un potrillo.