El nuevo cardenal Fernando Sebastián cree que la homosexualidad «es una deficiencia que se puede normalizar con tratamiento»

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SOCIEDAD

Fernando Sebastián
Fernando Sebastián Jorge Zapata

«Yo tengo hipertensión, ¿me voy a enfadar porque me lo digan?», compara el arzobispo emérito de Pamplona

20 ene 2014 . Actualizado a las 11:49 h.

El nuevo cardenal español designado por el papa Francisco hace unos días, Fernando Sebastián, afirma en una entrevista publicada por el diario andaluz Sur que la homosexualidad es «una manera deficiente de manifestar la sexualidad». «En nuestro cuerpo tenemos muchas deficiencias. Yo tengo hipertensión, ¿me voy a enfadar porque me lo digan? Es una deficiencia que tengo que corregir como pueda (...) Muchos casos de homosexualidad se pueden recuperar y normalizar con un tratamiento adecuado», afirma Sebastián, de 84 años.

El hasta ahora arzobispo emérito de Pamplona advierte de que el papa Francisco «extrema los gestos de respeto y estima a todas las personas, pero no traiciona ni modifica el magisterio tradicional de la Iglesia». El pontífice dijo el pasado mes de julio, al hablar de los homosexuales: «¿Quién soy yo para juzgarlos?». «A una persona le puedo decir que tiene una deficiencia que es lo que es, pero eso no justifica que deje de estimarla y ayudarla. Creo que esa es la postura del papa, lo mismo respecto del matrimonio homosexual o los divorcios», sentencia en la entrevista el religioso español.

En ella, Fernando Sebastián también habla de los casos de pederastia en el seno de la Iglesia, abordados esta semana en la ONU. «Los problemas de conductas personales no pueden impedirse de una manera absoluta. Pero la forma de evitar este tipo de cuestiones es acentuar nuestro trabajo en la educación», afirma.

«En la Iglesia tenemos que educar bien en los seminarios, discernir, seleccionar a los candidatos a sacerdotes lo mejor que podamos, siempre con el temor de que las personas no somos máquinas y pueden fallar», puntualiza. También responde a una pregunta sobre el aborto, en pleno debate en España por la norma restrictiva que prepara el gobierno conservador de Mariano Rajoy para sustituir a la llamada ley de plazos del anterior gobierno socialista.

«Me inquieta que la sociedad española haya asimilado la normalidad del aborto. ¿Una mujer sensata y normal es capaz de reclamar el derecho a acabar con la vida del hijo que lleva dentro? No tiene sentido políticamente ni antropológicamente hacer del aborto una bandera de modernidad», dice. Sebastián asegura sentirse abrumado por el hecho de que el papa Francisco se haya fijado en él y por hacerle un «gesto de confianza». «Estoy convencido de que no lo merezco», aclara.

Coincidió con Bergoglio en el 2006, cuando éste dirigió unos ejercicios espirituales como cardenal. «Me saludó por mi nombre y yo le pregunté que de qué me conocía. Me dijo que leía todos mis escritos y que era alumno mío», presumió en la entrevista. Sebastián fue nombrado obispo en 1979 por Juan Pablo II. En 1966 fundó la revista Iglesia Viva, de la que fue director hasta 1971.

Además, en 1970 Sebastián fue elegido decano de la facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca y un año después fue nombrado rector de la misma, cargo que desempeñó hasta 1979. Será nombrado cardenal en el consistorio previsto para el próximo 22 de febrero en el Vaticano, junto a los otros 18 designados.

También recibirán los signos de cardenal en dicha fecha otros cuatro iberoamericanos: el arzobispo de Managua (Nicaragua), Leopoldo José Brenes Solórzano; el de Río de Janeiro (Brasil), Orani João Tempesta; el de Santiago de Chile, Ricardo Ezzati Andrello y el sustituto del papa como arzobispo de Buenos Aires, Mario Aurelio Poli.