José María Couto, estudiante de Ciencias Empresariales en A Coruña de Erasmus en Foggia (Italia) inició junto a sus compañeros de piso una plataforma contra los recortes en la beca, que cuenta ya con más de 8.000 miembros
05 nov 2013 . Actualizado a las 12:25 h.Al enterarse de los cambios en las becas Erasmus por parte del Ministerio de Educación, un grupo de estudiantes de la Universidad de Foggia, en Italia, decidió crear un grupo de Facebook (BECAS ERASMUS 2013-2014) como plataforma para canalizar las quejas de los afectados que, en un par de días, suma ya 8.000 miembros. «Comenzamos en mi piso creando un grupo de Facebook y desde ahí tratamos de mover a todo el mundo», cuenta José María Couto, estudiante de Ciencias Empresariales en A Coruña, uno de los creadores de la iniciativa. «También propusimos la idea de utilizar el hashtag #ErasmusRIP, que fue trending topic en España y a nivel mundial».
El joven, como otros afectados de la misma universidad, conocieron la noticia a través de un compañero sevillano que, preocupado por los recortes en las ayudas en educación, consultaba el BOE asiduamente. El estudiante de Empresariales explica que, en el contrato que firman los Erasmus, se establece una cantidad de 115 euros al mes, más una aportación por parte del Ministerio, que todavía estaba por determinar. «Nos esperábamos una reducción de la beca, pero, ¿qué la rebaja iba a ser cero? ¡Impensable!», comenta el gallego, que considera el cambio «una puñalada por la espalda».
«Aunque a simple vista 800 euros para un año no parezca mucho, son 4 meses de piso que nos ahorraríamos», explica José María Couto, que está indignado por la acción del Gobierno y por que esta se produzca «una vez comenzados incluso los exámenes».
La medida afecta igualmente a todos los erasmus y a sus familias. «Para nuestros padres ha sido un jarro de agua fría. Ahora tendrán que hacer un esfuerzo mayor», dice el estudiante de Empresariales, que matiza que el cambio se ceba principalmente en aquellos cuya situación familiar no les permite hacer frente a tales gastos, totalmente inesperados. «Muchos amigos que están aquí conmigo viviendo, cuyos padres están en paro o son autónomos, probablemente tendrán que volver a sus casas, ya que tenían el dinero calculado justo».
La otra opción, la de trabajar para intentar costearse los gastos, tampoco es fácil, ya que, según su experiencia, «aquí en Italia es muy complicado conseguir trabajo, y más sin conocer aún bien el idioma».
Los erasmus españoles critican que, incluso con la ayuda anterior, había una gran diferencia entre países en cuanto a las ayudas, a pesar de que España es, junto con Alemania y Francia, uno de los países que más alumnos aporta al programa Erasmus. «Los turcos reciben aproximadamente 800 euros al mes. El resto de países algo menos que los turcos, pero muy por encima de nosotros», algo que hace que los estudiantes de nuestro país se sientan «frustrados».
Los alumnos de otros países se han solidarizado, de todas formas, con los recortes de la administración española. «Nuestros amigos turcos están indignados como nosotros sobre lo que nos han hecho», comenta José María, «incluso nos han realizado un vídeo de apoyo», que puede verse en el perfil de Facebook de la iniciativa creada por ellos.
Por el apoyo externo y la gran acogida, los estudiantes de Erasmus no piensan en rendirse. «Continuaremos realizando actividades de este tipo hasta que se nos dé una explicación digna».
De momento, el colectivo ha organizado ya su primera iniciativa. El 16 de noviembre, coincidiendo con una visita a Roma organizada por la asociación de voluntarios ESN Italia, «haremos una quedada en la embajada española y a lo largo del día se realizarán quedadas en diferentes consulados y embajadas de toda Europa», anuncia José María. «Ya que en España no nos escuchan, ¿por qué no intentar que nos escuchen en Europa?»