La vergüenza impide a los abuelos denunciar que no ven a sus nietos

Alfonso Andrade Lago
Alfonso Andrade REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Los padres replican que a veces son sus progenitores los que extorsionan

23 abr 2013 . Actualizado a las 10:40 h.

Vergüenza y pudor son los ingredientes que se combinan para acallar a decenas de miles de abuelos españoles que no pueden conocer a sus nietos por desavenencias con sus hijos. La ley les reconoce el derecho a disfrutarlos. C. N. ganó en los tribunales hace cuatro años el derecho a ver a su nieto en un punto de encuentro, pero los recursos presentados por su nuera y su hijo (todos ganados por C. N.) y la negativa reiterada de estos a llevar al niño al lugar convenido le han impedido disfrutar de él todavía. «Me costó dar el paso de denunciar por pura vergüenza y me inventaba los atributos de mi nieto, al que no veía. Cuando me preguntaban, decía que ya le habían salido dos dientes, y cosas así».

Las extorsiones a las que los someten sus hijos y los conflictos de estos tras la ruptura alejan a los mayores de los niños. En la Asociación de Abuelos Separados de sus Nietos recuerdan que en España hay «una media de 140.000 divorcios al año» y que el «40 % son contenciosos». En la mayoría de esos casos, los mayores de una de las partes en litigio «sufren represalias».

Con todo, algunos padres denuncian también extorsiones por parte de los abuelos, con los nietos como arma arrojadiza. Isa publicaba ayer en la edición digital de La Voz de Galicia que, en ocasiones, los mayores amenazan con pedir un «régimen de visitas» si los padres «no se someten» a sus condiciones, que incluyen a veces el «maltrato físico» a los niños.