Irlanda abre otra investigación por la mujer que murió al no poder abortar

Dublín / Efe

SOCIEDAD

La familia no apoya ninguna de las comprobaciones porque considera que no serán objetivas

24 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La Autoridad sobre Calidad e Información Sanitaria de Irlanda (HIQA), que supervisa los estándares de la profesión médica, investigará la muerte en un hospital de una mujer india a la que se denegó un aborto, pese a sufrir un embarazo problemático.

Esta nueva pesquisa transcurrirá en paralelo a otra «investigación médica» sobre el tema, aunque ninguna de las dos cuenta con el apoyo de la familia de la fallecida pues consideran que no serán objetivas.

Savita Halappanavar, de 31 años y embarazada de 17 semanas, falleció de septicemia en un hospital de Galway (oeste de Irlanda) el pasado 28 de octubre, después de que los médicos se negaran a practicarle un aborto, alegando que la ley impedía acabar con la vida del feto mientras su corazón latiera, a pesar de que su salud se estaba deteriorando.

El aborto es ilegal en Irlanda menos cuando la vida de la madre corre peligro, incluida la amenaza de suicido, excepciones que fueron establecidas por el Tribunal Supremo hace 20 años, pero que nunca han sido refrendadas por los legisladores ni incluida en la Constitución, por lo que queda expuesta a la interpretación.

El marido de Savita, Praveen, ha pedido el establecimiento de un tribunal independiente con poderes para, por ejemplo, llamar a declarar a testigos bajo juramento, e incluso ha advertido de que podría llevar el caso hasta la Corte Europea de Derechos Humanos.

Reforma de la ley

Mientras transcurren las dos investigaciones, el Gobierno de Dublín tiene previsto dar a conocer el martes el contenido de un informe elaborado por una comisión de expertos, encabezada por el juez Sean Ryan, sobre la situación de la ley del aborto en el país. Las conclusiones de la comisión serán tenidas en cuenta por el Ejecutivo de coalición entre conservadores y laboristas en caso de que se decida acometer una reforma de la legislación vigente, lo que podría llevar a convocar un referendo sobre esta cuestión. El ministro laborista Ruairi Quinn ya se declaró ayer partidario de reformar la norma para evitar muertes como la de la mujer india