El programa Educarte transforma el colegio Agro do Muíño

Emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

AMES

cedida

El centro amiense acoge una muestra de esculturas que ayuda a los escolares a conocer y respetar las obras

14 ene 2017 . Actualizado a las 12:51 h.

La sensibilidad artística es inherente al ser humano, pero, como con todo en esta vida, la educación es fundamental para ejercitarla y especialmente para respetar sus múltiples manifestaciones. Bajo esta premisa, el colegio Agro do Muíño (Ames) ha creado el programa Educarte, en el que participan de múltiples formas todos los niños de infantil y primaria, en total más de 450 escolares, de entre 3 y 12 años.

La primera prueba de que Educarte campa a sus anchas por el colegio es la escultura diseñada a partir de residuos que preside la entrada del centro. Es enorme e infunde un respeto tan tremendo que ninguno de los niños que revolotean a su alrededor se atreve a tocarla. Es igual de sagrada que las demás obras, que han transformado los pasillos y la biblioteca en una sala de exposiciones digna de un museo.

Las obras son del escultor Salvador García-Bodaño, Radu, que utiliza restos de periódicos que tras un tratamiento especial para endurecer el material se transforman en grandes seres que engrandecen el espacio.

Detrás de la exposición hay muchos meses de trabajo, ya que este centro amiense organiza cada año un proyecto interdisciplinar que parte del equipo de la biblioteca, pero en el que están implicados todos los miembros de la comunidad educativa. Este año apostaron por vincular la educación y las emociones, y así nació Educarte.

«Traballamos nas artes e nas emocións dos nenos», explica Ramón Pérez, director del Agro do Muíño, «e así, case sen que os rapaces se dean conta, conseguimos que aprendan a convivir coa arte». La mejor prueba, explica, «é que os alumnos xa saben xa como hai que entrar e comportarse nun museo, non lle tocan nas esculturas, respectan perfectamente as obras e tamén están valorando o traballo artístico».

La elección de la esculturas de Radu no es en absoluto casual, ya que aparte de ser un artista de la zona y amigo de Ramón Pérez, en los materiales que utiliza hay un poso educativo.

«Ademais da arte e das emocións, os alumnos tamén valoran a reciclaxe, porque estas esculturas están feitas con refugallos e papeis, e aínda así os nenos son conscientes de que están diante de manifestacións artísticas», resalta Ramón Pérez.

A lo largo del curso los alumnos del Agro do Muíño reproducirán la técnica del artista para elaborar sus propias obras, con lo que aprenderán otra lección, la de valorar el trabajo del escultor, al igual que el del compañero de clase, que a su vez respetará el suyo de igual forma.

El centro también ha conseguido implicar a las familias, para las que el colegio permanece abierto en horario de tarde, lo que les permite disfrutar de la exposición, que concentra una parte significativa de las obras en la biblioteca.

El interés que despierta Educarte trasciende a la comunidad educativa del Agro do Muíño y las familias con hijos en el centro promocionan la exposición, transformando el colegio en todo un museo.

Radu.