Los hoteleros auguran un verano con niveles de ocupación más altos que el año pasado

Margarita Mosteiro Miguel
Marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Las previsiones de julio rondan el 76 % y en agosto se augura el 74 %, pero los datos subirán con las reservas de última hora

01 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Los hoteleros prefieren hablar con cautela acerca de las previsiones para el verano turístico en Santiago, porque los datos de previsiones auguran una temporada mejor que la del pasado año, cuando ya se alcanzó un récord. Thor Rodríguez, presidente de Hostelería Compostela, se muestra sorprendido con los primeros datos de ocupación que están llegando a la entidad, y en los que se puede constatar que hay varios hoteles con una previsión del 90 % durante el mes de agosto, y con porcentajes de hasta el 76 % para julio. La media de las reservas de la planta hotelera de los locales adheridos a la asociación Hostelería Compostela está alrededor del 76 % en julio frente al 73 % que fue el dato previsto para el mismo mes del año pasado. Rodríguez apunta que el fin de semana del concierto de Robin Williams la ciudad «estará casi al 100 %. La media de este fin de semana es de un 99 % de ocupación». Un dato que se recibe con satisfacción, ya que precisamente la primera quincena de julio solía ser floja en alojamientos. La media de agosto es, por ahora, del 74 %, pero el portavoz de Hostelería Compostela recuerda que el turismo nacional suele retrasar sus reservas, y recurre a la última hora.

Un dato que llama especialmente la atención a los hosteleros son las altas de reservas y las bajas constantes que se registran a lo largo de estas últimas semanas. Un sistema que se impone cada vez más entre el turismo nacional, que busca así cazar la mejor oferta. Pese a todo, los porcentajes de ocupación permiten ser optimistas a todos los portavoces del sector.

El perfil del turista que visitará y se hospedará en Santiago este verano también cambia con respecto al año santo 2022. Se recupera el turismo familiar, que suele viajar en agosto, y en julio se prevé que se anime también el turismo extranjero, que ya dejó buen sabor de boca durante los meses de mayo y junio.

José Liñares, de los hoteles Costa Vella, Moure y Altair, apuntó que en la primera quincena de julio, como todos los años, es algo más floja para «activarse todo a partir de la segunda quincena y hasta más o menos el 23 de agosto». El hotelero asegura que el verano será bueno, y septiembre, con la vuelta de los turistas americanos, «va como un cañón. Incluso octubre, hasta el puente del Pilar, tiene unas reservas altas».

Por su parte, Lois Lópes, de Hostalaría.gal, comparte el optimismo del portavoz de Hostelería Compostela, y cree que el verano será bueno, aunque reconoce que «xullo e agosto son meses nas que as reservas fanse con menos antelación que noutras datas». Los datos de Hostalaría. gal apuntan a que la primera quincena será más floja, pero la ocupación subirá a partir del fin de semana del 15 de julio. Lópes no cree que la convocatoria electoral del 23J afecte a la ocupación, que mantiene porcentajes altos para esos días.

PACO RODRÍGUEZ

«La temporada será buena, mejor de lo esperado con la vuelta del turismo extranjero»

Laura Señarís, de la pensión Mapoula, de tres estrellas, afronta los meses de verano con optimismo y, de acuerdo con las reservas que tiene su establecimiento, considera que será «bueno, incluso mejor de lo esperado. Los datos, por ahora, indican que será mejor que el del año pasado». Durante los meses de mayo y junio, Laura Señarís ya percibió una mejora de la ocupación, en lo que tuvo mucho que ver «la recuperación del turismo extranjero, que también vendrá ahora en verano».

La hotelera apunta que, por los datos de su establecimiento, el perfil del turismo es diferente en julio y en agosto. Mientras la media de las estancias del mes que comienza hoy es de un día, en agosto se llega a una media de cinco días. La diferencia es por el tipo de huésped, y es que en agosto se recibe «a más familias, que al llegar con niños se quedan más días en un mismo sitio». Por otro lado, la recuperación del turismo extranjero supone un alivio para Laura Señarís, porque son «turistas con estancias más prolongadas. Si los nacionales, que vienen como peregrinos, se quedan un día, los extranjeros suelen alojarse dos», explica. Entre los extranjeros que están en su pensión hay mayoritariamente europeos, sobre todo, alemanes e ingleses.

La pensión Mapoula fue sometido en los primeros meses del 2020 a una remodelación total de sus instalaciones, pero la llegada del covid ralentizó los trabajos, y las restricciones impuestas por la pandemia les supuso un duro revés para el equilibrio de sus cuentas. Tras los buenos datos del 2022, confían en que este año se cumplan todas las previsiones de reservas.