Diego Ocampo ve en McConnell la piedra angular del Obradoiro

SANTIAGO

moncia ferreiros

«A Moncho siempre le digo que espero que sigamos viéndonos muchos partidos como rivales», apunta el ourensano

30 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Obradoiro y el Joventut abrirán su calendario de amistosos de pretemporada este jueves en Vigo, a las 20.45 horas, en el Memorial Quino Salvo. En el banquillo estarán los dos entrenadores gallegos de la Liga Endesa, el santiagués Moncho Fernández y el ourensano Diego Ocampo. Y sobre el parqué se verán dos equipos todavía en una fase de construcción muy incipiente.

Ocampo se declara encantado con esta primera cita de pretemporada: «Jugar en Galicia es siempre agradable para mí. Otro punto importante para nosotros es el homenaje a Quino, que era un vitalista y se lo merece. Ojalá se vea un buen encuentro, que haya gente y que tenga continuidad la iniciativa. A Moncho siempre le digo que espero que sigamos viéndonos muchos partidos como rivales».

El Joventut todavía no ha cerrado la plantilla. Le falta un pívot para completar el plantel. En Vigo tampoco estará Miralles, que se recupera de una lesión y aún tiene tres semanas de recuperación por delante. Y el polaco Tomasz Gielo está con su selección preparando el Preeuropeo. Así las cosas, el técnico advierte de que «hablar de táctica cuando faltan tres jugadores sería una temeridad». Ahora lo que toca es «poner las piedras angulares y esas piedras pasan por elevar el nivel defensivo lo más posible, dominar el rebote y, en ataque, sobre todo, optimizar los recursos de los jugadores».

Desde la distancia, valora la trayectoria que está siguiendo el Obradoiro: «Están haciendo un gran trabajo. Hay mucha gente dejándose la vida, tanto directivos como entrenadores, jugadores y aficionados, para que el club siga adelante, con escasos medios económicos».

Línea continuista

De algunos de los fichajes que han recalado en Sar tiene pocas referencias. No obstante, barrunta que «el proyecto pinta bien. La línea, a la hora de contratar y formar el equipo, es la de siempre. Y, luego, se adapta a las características de los jugadores».

Entre las incorporaciones, delimita claramente dos bloques, el de los que conocen la ACB y el de los debutantes.

«Corbacho y Txemi son dos seguros en la Liga Endesa, por su experiencia y saber estar, no solo por sus características anotadoras -indica-. Y también Llovet, que cada año ha ido evolucionando. Defiende, es agresivo, se maneja en el poste bajo y poco a poco se ha ido abriendo. Txemi va a crear mucho desde el bote, además de aportar su defensa. Y está el tiro de Corbacho. Forman una buena combinación».

El bloque de los debutantes en la ACB, con Whittington, Allen y Pechacek, es más difícil de calibrar. En el caso de los dos primeros es, además, su primera experiencia en el baloncesto europeo.

Y en medio queda McConnell, nuevo en el equipo y en la Liga, pero con recorrido en Alemania, Italia y Francia. Ocampo intuye que será una pieza clave: «No lo conozco excesivamente, pero creo que va a ser importante y va a generar mucho juego. Si es capaz de interpretar lo que Moncho quiere, con Txemi y Corbacho... Y seguro que tanto Fran como Pozas van a dar un paso adelante». En esa línea sitúa también a quienes cumplirán su segunda campaña en Sar (Bendzius, Yusta y Pustovyi), una vez pagado el peaje de la adaptación.

El técnico ourensano afronta un complicado desafío en el Joventut. Por una parte está el trabajo con los jóvenes valores de la cantera de la Penya. En ese terreno, «la mejoría debe ser progresiva». Pero sabe que tiene que conjugarlo con los resultados del equipo y que hay que aceptar esa presión: «Una de las cosas que quiero que me caractericen como entrenador es aprender continuamente, cuando las cosas van bien y cuando no. Lo importante es saber qué quieres hacer y cómo lo quieres hacer en función de los medios disponibles, porque no todo el mundo tiene el dinero del Madrid y el Barça». Y subraya que el Joventut tiene claro el plan de ruta.