El lleno hotelero del puente dispara los precios a 400 euros

CARLOS REY, J. C. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Xoán a. Soler

La dificultad para encontrar alojamiento entre viernes y lunes deja pocas y caras opciones en Santiago y sus alrededores

11 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Xa está todo vendido, tanto no casco histórico como no Ensanche». Encontrar alojamiento para el próximo puente (entre sábado y lunes) es prácticamente misión imposible en la capital de Galicia. Así lo afirma Rita Sobrado, secretaria de Hospedaje de la Asociación Hostelería Compostela. Tan solo se pueden encontrar ofertas de última hora en la web Booking.com, que van desde los albergues más austeros (40 euros por pernoctar de sábado a lunes) hasta las propuestas hoteleras más exclusivas, de hasta 400 euros por noche.

La hostelería compostelana, que viene de pasar años muy duros por culpa de la crisis, está aprovechando el año con más afluencia de peregrinos de la historia. Agosto es el mes en el que la ruta jacobea trae a más turistas a la capital gallega, y este año no defraudará, se prevé que la ocupación media ronde el 90 %.

Estas cifras no son solo del casco histórico, sino que también se extienden al Ensanche e incluso más allá. Los grandes hoteles de las afueras también están colocando el ansiado cartel de «no quedan habitaciones» gracias a los numerosos grupos de personas que llegan a Santiago para disfrutar de la apertura de la Puerta Santa en este Año de la Misericordia.

Los restauradores, satisfechos

«O turismo que chega en agosto adoita ser de boa calidade, os visitantes chegan dispostos a consumir na cidade», afirma Rita Sobrado. Aunque en los últimos se ha multiplicado el número de compostelanas concedidas a los turistas extranjeros, agosto es el mes en que llegan más españoles. Este colectivo, muchas veces habituales de tierras gallegas, llegan con predisposición para disfrutar de la ciudad en todos los sentidos, lo que implica hacer una parada obligatoria en los restaurantes de la zona para degustar lo mejor de la gastronomía local.

La actividad en Santiago también contribuye a mejorar las ventas de los hosteleros. «É espectacular o que lle aportan aos bares e restaurantes iniciativas como o Feito a Man, que deixa as terrazas cheas», manifiesta con satisfacción Sobrado. Otra de las variables que permiten que se llenen las calles de Compostela son las altas temperaturas. Paradójicamente, el calor que lleva a los turistas a animarse a hacer el Camino es el mismo que luego les empuja al habitual éxodo hacia las playas cercanas. La ciudad se beneficia mucho de los días en los que el mercurio baja unos grados o algunas tímidas nubes se dejan ver en el cielo de la capita gallega. Eso sí, esos días serán pocos a lo largo del mes, ya que según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología vamos a enfrentarnos a unos meses de agosto y septiembre particularmente secos y calurosos.

Un año para resarcirse

Las expectativas para lo que queda del 2016 son esperanzadoras para el sector. «Ademais do mes de agosto, para o resto do ano agardamos que o Womex e dous grandes congresos volvan encher a cidade», afirma Rita Sobrado. No se atreve a hacer predicciones más allá, aunque sí espera que la mejora en las comunicaciones de Compostela (tanto a través del aeropuerto como de la futura intermodal) ayuden a consolidar la actual tendencia al alza. El optimismo, eso sí, no está exento de un cierto grado de preocupación por parte del sector: «Pode que as cifras estean a mellorar, pero aínda estamos lonxe das de antes da crise», concluye Sobrado.