El veredicto del caso Asunta en siete claves

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO

Atlas TV

Analizamos el fallo del jurado popular en el juicio a Rosario Porto y Alfonso Basterra

30 oct 2015 . Actualizado a las 19:59 h.

1) Queda probado que Rosario Porto y Alfonso Basterra conocían los efectos de las sedaciones con Orfidal que sufrió la niña al menos tres meses antes del asesinato. Cuando les informan de ellos las profesoras los justifican diciendo que tomaba una medicación para la alergia, dolencia que no padecía como aclaró su pediatra, su cuidadora y su madrina. Además, los análisis del cabello hallaron el lorazepam, pero ningún antihistamínico.

2) Queda probado que Asunta y sus padres comieron juntos y que a la niña le suministraron una dosis tóxica de lorazepam en esas horas, entre las 15 y las 17 horas. Y por la autopsia se sabe que fue en esa comida cuando le suministraron el Orfidal.

3) Queda probado que fue Basterra el que compró grandes cantidades de Orfidal antes del crimen, y el jurado dice que ve «extraño» que algunos de los episodios de sedación anteriores al asesinato coinciden con las fechas de la compra del medicamento.

4) Por la declaración de Rosario Porto y por las grabaciones de las cámaras de seguridad queda probado que ella llevó a Asunta al chalé de Teo, donde se produjo el asesinato.

5) La gran novedad: El jurado va más allá incluso que el fiscal y dice que no puede negar que Alfonso Basterra fuese tambien en el coche con la niña y la madre. Es decir, que cree que también estuvo en Teo. Dan así credibilidad a la testigo que dijo que el día del crimen le vio sobre las 18.20 horas en la calle con la niña. Esta adolescente conocía perfectamente a la pequeña porque iban juntas a clase de francés. El jurado dice que antes de que Rosario saliese de la casa Basterra tuvo que regresar a su domicilio, porque tenía una actividad «frenetica» en su teléfono, que hasta entonces estuvo apagado.

6) El jurado también cree que las cuerdas naranjas que había en la pista donde fue hallada la niña y las que había en la papelera son iguales y que con ellas se ató de pies y manos a Asunta.

7) Concluyen que por haberla drogado la niña no pudo defenderse y que la asfixiaron por sofocación.

En conclusión, dan credibilidad a todas las pruebas indiciarias y de cargo que había contra los padres y no dudan de ninguno de los puntos que expresó el fiscal en su escrito de acusación.