Sorpresa generalizada en Ordes tras la incautación de 390 kilos de coca

r. v. ordes / la voz

SANTIAGO

La operación contra el narcotráfico del pasado fin de semana no tiene precedentes en la comarca

19 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La noticia de la aprehensión de 390 kilos de cocaína en una nave del polígono industrial de Ordes corría ayer de boca en boca en la mayoría de las conversaciones de la localidad. Los rumores y confusiones sobre el nombre del empresario detenido iban y venían. A media mañana, en el bar, algunos parroquianos demoraban más de lo habitual el café con leche. Había más lista de espera para leer La Voz de lo normal. «Bah, se collen a todos os que andan aquí coa fariña hai que ampliar Teixeiro», apuntillaba escéptico un jubilado mientras apuraba un vino y se esforzaba por restar importancia a la noticia, como si lo sucedido fuese algo habitual.

Nada más lejos de la realidad. Ordes no es conocida por grandes operaciones contra el tráfico de estupefacientes. De hecho, la de este fin de semana ha sido la mayor incautación de drogas en la historia de la comarca. Si echamos mano de la hemeroteca, las noticias sobre narcotráfico se reducen a esporádicas detenciones por trapicheo a pequeña escala.

Tendríamos que remontarnos en el tiempo más de seis años para encontrar operaciones de más entidad. En el 2008, un individuo afincado en la capital ordense fue detenido por formar parte de una banda que traficaba con hachís y cocaína en las comarcas de A Coruña, Ordes, Betanzos y Ferrol. La Guardia Civil incautó en aquella operación diez kilos de cocaína y trece de hachís.

Pero sin duda el impacto de la noticia de esta semana solo es comparable con otra acaecida también en un mes de noviembre pero de hace ya trece años. En aquel otoño del 2001, las autoridades interceptaban al Chad Band, un velero que se dirigía a la Costa da Morte con tres toneladas de hachís. La policía judicial estaba convencida de que un conocido clan de Muxía estaba detrás del alijo. Pero la sorpresa fue mayúscula en la comarca ya que entre los detenidos apareció el nombre del entonces jefe del puesto de la Guardia Civil Ordes, que fue apresado en Vimianzo, en donde se encontraba de baja laboral por enfermedad.

El brigada destinado en Ordes, que antes había estado en cuarteles de la Costa da Morte, estuvo encarcelado por estos hechos. El juez Vázquez Taín lo acusaba de formar parte de una trama en la que también estarían implicados funcionarios de aduanas.

Los investigadores de ese caso creían que el suboficial era el encargado de asegurar que estuvieran expeditas las carreteras por donde tendría que pasar el alijo una vez desembarcado. Finalmente, en el 2005, la Audiencia Nacional decidió absolverlo a él y a otros procesados. En la sentencia, que no estuvo exenta de polémica, el alto tribunal entendía que no debían estimarse determinadas grabaciones ya que el juez que las había autorizado no era competente para hacerlo.

Jesús M. Gómez Rodríguez

Nadie podía imaginar que la nave de Mármoles y Granitos Órdenes, en el polígono industrial, pudiera ser utilizada por una red de narcotráfico, en la que se implica al empresario Jesús Manuel Gómez Rodríguez.

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