La basura va a más en la vega de Lestrobe, en Dodro

Uxía López Rodríguez
uxía lópez DODRO / LA VOZ

DODRO

La basura se va concentrando en algunas zonas a pesar de los carteles al respecto.
La basura se va concentrando en algunas zonas a pesar de los carteles al respecto. merce ares< / span>

Hay varios puntos de la zona que van camino de convertirse en vertederos, con todo tipo de residuos tirados

16 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Agua y basura. Todo ello se puede ver en la vega de Lestrobe, en el municipio de Dodro. El agua anega la mayor parte de los terrenos de esta zona y los residuos están más escondidos, pero están, pese a que hay un cartel que indica claramente «prohibido botar lixo», escrito a mano. Además de numerosos plásticos, ruedas y ropa oculta ya por las hierbas y la maleza, hay al menos dos vertederos que acumulan basura y así lo denuncian titulares de terrenos de la vega y personas que pasean a diario por la misma.

En uno de esos puntos, que está medio escondido bajo los árboles, alguien aprovechó para vaciar un saco de obra lleno de basura, desde un televisor a bidones, calzado, flores de plástico y un largo etcétera de residuos. En el otro punto se acumulan, especialmente, restos de plásticos de invernaderos aunque también hay un sillón, por ejemplo.

«A xente moi porca é», asegura el dueño de un terreno de la vega, en la que se pueden ver tirados, además, hierros viejos y otra chatarra y restos de obra, incluida baldosa. «Esto non desaparece na vida», dice la misma persona. Semanas atrás, junto al cartel de prohibido tirar basura, aparecieron siete u ocho cajas llenas de ropa y calzado que ahora se puede ver tapada por las hierbas. «¿Non haberá sitios para botar esas cousas sen vir aquí», pregunta un vecino de la zona que pasea a diario por la vega.

Tanto el agua que anega los terrenos como la basura que está medio escondida es síntoma, para estas personas que acostumbran a ir a la vega, del «abandono» en el que cayó esta zona de Lestrobe y que se puede percibir, además, en lo poco cuidadas que están muchas de las fincas en las que la maleza crece sin control desde hace años.