Ofreció en el Campus Vida una charla sobre cómo gestionar mejor el tiempo que se pasa en el puesto laboral
08 nov 2012 . Actualizado a las 11:23 h.La sillonitis morirá cuando los jefes de las empresas entiendan que es mejor hacer que los empleados trabajen por objetivos que durante jornadas interminables en horario partido. Es lo que piensa Francisco Bellas, profesor de la Universidade da Coruña que ayer dio en el Citius una charla sobre gestión del tiempo.
-¿Por qué España es menos productiva?
-Cuando se habla de gestión del tiempo se relaciona con productividad y para aumentarla, lo más eficiente son los recursos humanos y la manera es trabajar más horas. España trabaja las mismas horas que en otros países y la productividad es menor. No es que seamos más tontos, es que nos organizamos peor. No se rinde más por estar más horas en el puesto laboral, todo lo contrario, el rendimiento cae a partir de las ocho horas.
-¿Cómo se debe organizar el tiempo?
-Las recomendaciones no son aplicables a todas las empresas pero a muchas sí. Hay que tener claros los objetivos y hacer un examen trimestral porque hay muchos trabajadores que no lo tienen claro, que saben que tienen que hacer cosas pero no para qué ni donde se pasan o se quedan cortos. Además, no todas las tareas son igual de importantes ni deben ser hechas por las mismas personas, aunque los gestores actuales no tienen en cuenta las habilidades y personalidades.
-Planificar es la clave.
-Hay que hacer una planificación mensual y también hay que ver a diario si se cumple con las tareas. Una vez a la semana hay que dedicar una o dos horas a planificar, porque el tiempo que se utiliza en eso después se recupera con creces, pero es algo en lo que nos costará meternos. También hay que ser eficaces y eficientes. No hay que ser ni perfeccionista ni quedarse corto con la tarea y hay que optimizar recursos
-¿Y si las tareas se acumulan?
-Hay que saber discernir lo que es importante de lo que es urgente y no ir llenándose de marrones. También tenemos que aprender a delegar, no posponer lo que no nos gusta y aprender a decir no de manera asertiva para no sobrecargarnos. Hay que aprovechar el tiempo sabiendo que habrá interrupciones.
-¿Y la conciliación?
-Es fundamental, porque si la gente desconecta, al día siguiente rinde el doble que las tres horas de más que se queda.