El fiscal investiga un local de copas que acumula más de cien denuncias

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El local de copas bajo sospecha está ubicado en el entorno de la plaza del Teucro.
El local de copas bajo sospecha está ubicado en el entorno de la plaza del Teucro. l. pENIDE< / span>

Las quejas se refieren en todo momento a ruidos procedentes del negocio

26 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Fiscalía de Pontevedra ha abierto unas diligencias de investigación en relación con un local de copas de la plaza del Teucro, en pleno casco histórico, que acumula más de un centenar de denuncias por ruido desde el 2003. Según trascendió ayer, solo en ese año fueron interpuestas más de una quincena de quejas, en su mayoría ante el Concello de Pontevedra, así como se tiene el convencimiento de que hubo períodos en estos doce años en que prácticamente se llegó a tramitar una denuncia diaria durante todo un mes.

Todo parece indicar que ha sido la propia afectada, vecina de este entorno de la zona monumental, la que ha buscado el amparo del ministerio público tras considerar que, año tras año, sus denuncias caían en saco roto. En este marco, la Fiscalía de Pontevedra ha abierto una investigación que tendría que derivar en breve en la interposición de una querella y, por tanto, la judicialización del caso, si bien también cabe la posibilidad, aunque más remota, de que se opte por archivar las actuaciones.

En este sentido, las fuentes consultadas precisaron que estas reiteradas denuncias podrían demostrar la existencia de dos posibles ilícitos penales. Por un lado, una prevaricación omisiva y, por otro, un delito medioambiental por una presumible contaminación acústica.

Este último está recogido en el artículo 325 del Código Penal, donde se establecen penas de entre dos y cinco años de prisión, sanciones económicas e, incluso, la inhabilitación profesional hasta un máximo de tres años a todo aquel considerado autor de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente. De hecho, se expone a tales penas todo aquel que, «contraviniendo las leyes u otras disposiciones de carácter general protectoras del medio ambiente, provoque o realice directa o indirectamente emisiones, vertidos, radiaciones, extracciones o excavaciones, aterramientos, ruidos...».

«El ruido aparece expresamente recogido (...) como una de las fuentes o medios que pueden perjudicar gravemente el equilibrio de los sistemas naturales y consiguientemente la salud de las personas», sostiene el abogado José Alfonso Guerrero López en el artículo Defensa de daños por ruido recogido por la Revista de responsabilidad civil y seguro.

Si de este delito serían responsables los titulares de un negocio que genere los ruidos, el cargo de prevaricación omisiva estaría vinculado con las autoridades o funcionarios que no hubiesen actuado diligentemente frente al foco de contaminación acústica. En este caso, se prevén penas de inhabilitación por un período de entre siete y diez años.