«La cuestión es saber si desde el Gobierno se le quiere dar solución o no a la corrupción»
FIRMAS
Con un contundente «es imprescindible» responde Augusto Santaló cuando se le pregunta si la creación de la sección especializada en delitos económicos no debería conllevar, como sostiene el fiscal superior Carlos Varela, la habilitación de una policía judicial propia. En todo caso, deja claro que todo va a depender de la «voluntad política. La colaboración policial, de la Agencia Tributaria, del Servicio de Vigilancia Aduanera, de la Seguridad Social? Todo esto es una decisión política. Es una llamada de teléfono. Cuando se quiso hacer con la problemática de la violencia de género se hizo sin ningún problema. Se cambio toda la estructura judicial y aquí es más sencillo».
-¿Habla de voluntad política para crear una unidad que entre sus objetivos va a tener, precisamente, a algunos políticos?
-Sí, es así. La cuestión es que estamos ante un problema social de primer orden. La corrupción, según el CIS, es la primera preocupación ciudadana después del paro. La cuestión es saber si se le quiere dar solución o no. Quien está ahora en el Gobierno tendrá que decir si sí o si no. Si dicen que sí, vigilaremos que eso no sea con la boca pequeña y para salir del momento. Si se quiere hacer, se hace sin ningún problema y sin mayores costes. Los fiscales vamos a seguir siendo los mismos, la policía judicial es la misma, lo que sucede es que a lo mejor hay que diversificarla?
-Aquí entra la cuestión de la formación de agentes y fiscales.
-Esto es fundamental. La formación no es solo ir a Madrid a un curso. Es también tener tiempo, ganas y medios. Si vas a estar haciendo tu guardia, tus juicios de faltas? Estarás con voluntarismo hasta donde llegues. La situación ha mejorado, pero hay que ir más allá. Para los medios que hay, creo que funcionamos bastante bien.
-¿Y los jueces? Es llamativo que se plantee crear una sección especializada en la Fiscalía que no tenga su reflejo en un juzgado.
-Es importante. Los jueces están para todo. No quiero ser políticamente incorrecto, pero, a diferencia de la violencia sobre la mujer, no hay juzgados especializados cuando se trata de delitos muy técnicos. Curiosamente, la policía judicial siempre nos lleva la delantera porque, hoy en día, los cuerpos de seguridad sí tienen agentes especializados en diferentes áreas, en urbanismo, en delincuencia económica?
-Uno de los problemas con los que se encuentran las investigación son los paraísos fiscales.
-Es una asignatura pendiente. El último frente que tuve en relación con los paraísos fiscales fue con la investigación de José Ramón Barral Martínez, Nené Barral. Excepto Chile, no hemos conseguido nada. En las Islas Vírgenes, en Hong Kong, en China no hemos conseguido nada. A las comisiones rogatorias contestan los países de siempre, países serios, países como Chile y las autoridades chilenas.
-¿Hasta que punto están suponiendo un problema?
-Es la pescadilla que se muerde la cola. Tiene que haber un cambio en la legislación internacional. Se ha demostrado que los paraísos fiscales no solo se utilizan por defraudadores fiscales o narcotraficantes, sino que se ha venido utilizando por el terrorismo islámico.
-En todo caso, ¿ha evolucionado mucho la ingeniería financiera encaminada al blanqueo?
-Hay un poco de todo. Afortunadamente, sigue habiendo el casero que pone a su cuñado de testaferro, pero la verdad es que el que se plantea con ciertos tintes de seriedad su actividad delictiva utiliza otros medios. Saben a donde ir y conocen todos los canales perfectamente. Esto no es la mafia rusa, ni la china, estamos hablando de señores de aquí al lado. Es un combate muy difícil.