Discute en un bar de Moraña, se va, vuelve vestido de buzo y dispara con un arpón

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

El hombre, de 50 años, ingresó voluntariamente en Psiquiatría del Provincial

23 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Una noche tranquila de viernes en el centro urbano de Moraña, se convirtió en una especie de escenario de una película a medio camino entre la acción y la comedia. Lo que pasa es que en este caso no había actores, solo un puñado de vecinos de la localidad tomando algo a última hora de la tarde en el bar Xolda.

No se sabe el motivo que llevó a los clientes a meterse en una acalorada discusión con un individuo. Varios minutos de gritos fueron el detonante para lo que sucedería más tarde. Como con las palabras no parecía que se pudiese llegar a un acuerdo, comenzaron a agredirle físicamente, según explican fuentes consultadas por La Voz de Galicia.

L. S. D., de 50 años de edad y vecino de la zona, salió del bar advirtiéndoles de que volvería con su arpón. Durante unos minutos la tranquilidad volvió al bar Xolda, pero cuál sería su sorpresa cuando de repente ven aparecer por detrás a L. S. D. vestido con un traje para practicar submarinismo y con un arpón en la mano.

Sorpresa y miedo en el bar

La amenaza con la que se fue a su casa parecía cumplirse y los clientes intentaron ponerle freno. Aunque muchos de ellos pensaron que no iba a llegar a disparar el arpón, no fue así. Desde fuera del local, exactamente desde la acera, este individuo disparó el fusil de pesca, pero no llegó a atravesar el cristal que se interponía entre los dos bandos. A preguntas de La Voz, el propietario del bar no quiso dar su versión de los hechos para intentar borrar lo ocurrido en la noche del pasado viernes.

Tras el disparo con el arpón, L. S. D. volvió a amenazar a los clientes del bar. Según explicó la Guardia Civil, al parecer el individuo se fue a su casa y les dijo que volvería. Fue en ese momento cuando los clientes del local decidieron ponerse en contacto con los agentes del instituto armado para evitar que la tensión acabase en un desgraciado suceso.

Cuando L. S. D. vio aparecer a la patrulla de la Guardia Civil de Cuntis se entregó sin ofrecer resistencia. Según explicaron desde la Comandancia de Pontevedra, el individuo pasó a disposición judicial en el Juzgado de Caldas. En estos momentos se encuentra ingresado en el área de Psiquiatría del Hospital Provincial. Como su ingreso fue voluntario, el individuo pudo salir de permiso el pasado lunes.