Audrey, la joven con atrofia muscular espinal, consigue la silla de ruedas con la que soñaba
O PEREIRO DE AGUIAR
El apoyo ciudadano, a través de micromecenazgo, permite que una joven de O Pereiro de Aguiar gane en calidad de vida
16 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Hace un mes que la familia de Audrey Noguera Alonso, de 16 años, comenzó una campaña de micromecenazgo para comprar un silla adaptada a sus necesidades. Audrey, de O Pereiro de Aguiar, tiene atrofia muscular espinal (AME), una dolencia que le diagnosticaron a los 18 meses de vida. Un mes después de publicitar la petición de donaciones, la campaña ha sido cancelada ya que el apoyo popular, de amigos, vecinos, familiares y de gente anónima ha hecho posible que la joven pueda empezar las clases en un instituto de la capital ourensana llevando una silla de ruedas que le permitirá ser más independiente.
Ocho mil euros han hecho posible que su vida cambie. También la de sus allegados. Audrey comentaba hace un mes que con este tipo de sillas su familia no necesitaría comprar un vehículo adaptado que conllevaría un gasto económico que, en estos momentos, no podía asumir. Su mensaje caló.
Actualmente están a la espera de que les confirmen el día para viajar a Madrid para que Audrey pruebe su silla demo y si todo esta bien pedir la definitiva.
Cuando llegue todo será diferente, ya que le servirá para la corrección de la espalda y le aliviará el dolor ya que, de momento, no se contempla que pase por el quirófano. También le ofrecerá un asiento adaptado para controlar su postura y frenar el avance de la escoliosis. Al margen de lo puramente médico, Audrey ganará en libertad, ya que actualmente solo puede realizar una marcha en solitario de más de 50 metros y cada vez le resulta más difícil impulsar una silla manual. Con la nueva será un joven más independiente. Y viajar, una de sus pasiones, estará a su alcance.
La vida le cambiará y podrá empezar a visibilizar sus sueños, que son muchos. Le encantaría estudiar Física o el doble grado en Física y Matemáticas y sus aspiraciones son poder llegar a trabajar en la NASA o en el CERN. Con su empeño lo conseguirá, ya que su enfermedad no le ha impedido tocar el piano y formar parte del club de ajedrez del colegio Ben Cho Shey desde que tenía cinco años. Ahora, acabados los estudios elementales, seguirá formándose en el instituto de As Lagoas de la capital y allí estrenará la silla de ruedas ligera de peso, desmontable, plegable y práctica, con un handbike, un asistente eléctrico que funciona con los brazos.