Jácome planea privatizar la gestión de las termas públicas de Ourense y hacerlas de pago

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE

OURENSE

Jácome culpó a sus predecesores y a la Xunta de no poder tener todas las termas abiertas.
Jácome culpó a sus predecesores y a la Xunta de no poder tener todas las termas abiertas. Santi M. Amil

El alcalde confirma subidas en la basura y el agua y promete bajar el impuesto de vehículos

06 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El modelo ourensano de termalismo, público y gratuito, es «cutre» y tiene los días contados. Así lo anunció este martes el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, que convocó una rueda de prensa para anunciar sus prioridades de gobierno hasta el final del mandato. Una de ellas será, precisamente, privatizar las termas y hacerlas de pago.

Según dijo, el actual modelo gratuito no puede aspirar a convertirse en un motor económico para Ourense. De este modo, aseguró, los usuarios no reciben un servicio adecuado y las termas solo atraen a autocaravanistas o visitantes que no generan valor añadido porque «no se meten en la ciudad». La propuesta de Jácome pasa por apostar por un modelo termal «de calidad» y recordó que recientemente un empresario «que hemos captado» presentó el proyecto para construir un balneario junto al río Miño. Además, aseguró que ese mismo promotor quiere hacer otro negocio de ese tipo en una ubicación que, según el alcalde, se revelará próximamente.

En relación a las termas públicas, el regidor ourensano arremetió contra sus predecesores por construirlas en zona inundable y contra la Xunta por la ley que regula su uso. Pero, según dijo, «el modelo cutre se acabó». Sus planes son privatizar la gestión de pozas públicas de Muíño da Veiga y de Outariz, así como la piscina de As Burgas (cerrada desde el 2020 y actualmente en obras). Las empresas que se hagan cargo de este recurso cobrarán entrada, añadió. Se trataría de establecer un «filtro de pago para mejorar ciertos servicios», dijo Jácome, que puso como ejemplo el hecho de que en Muíño da Veiga no haya vestuarios y la gente tenga que dejar la ropa en las piedras.

En su primera intervención, cuando expuso su idea, el alcalde dijo que «para los de Ourense va a ser muy barato, pero para los foráneos tiene que ser de pago». Después, ya en respuesta a las preguntas de los medios de comunicación, dijo que «el ourensano podrá ir a bañarse a las termas con su carné y los foráneos tendrán que pagar». Con ello, asegura Jácome, el Concello ahorraría gastos y podría ofrecer un «servicio muy superior».

Prioridades hasta el 2027

En su exposición de prioridades para lo que queda de mandato, Jácome confirmó su intención de actualizar las tasas y ordenanzas fiscales del Concello de Ourense aplicando la subida del IPC. Se verían afectados los recibos de la basura y del agua, porque así lo impone la ley, según argumento el alcalde. Por otra parte, el regidor insistió en su proyecto de rebajar el IVTM (Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica), una promesa que ya incluía en sus programas electorales de los años 2019 y 2023. Además, se comprometió a dejar el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) tal y como está, «el más bajo de España», subrayó.

Otra promesa de Jácome era hacer gratis el bus y, según dijo, llevará a pleno una modificación de la ordenanza en esa línea. Además, insistió en su compromiso de desbloquear la licitación del transporte urbano, que está en precario desde el año 2015, y después vendrá la renovación del resto de concesiones con el contrato caducado, empezando por la basura, siguiendo con el agua y terminando con el ORA (que pretende eliminar, como lleva años prometiendo).

También seguirá siendo una prioridad la ejecución de obras. Anunció más rampas mecánicas y la inminente adjudicación del parque Coto de Canedo. Además, avanzó que solicitará una reunión con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, para pedirle su apoyo para el aquapark termal que pretende levantar en la parcela del antiguo matadero, que está en demolición, y para duplicar el número de árboles en la ciudad y así luchar contra el cambio climático. Por lo demás, apostó por seguir apoyando la celebrando de fiestas en los barrios y anunció la eliminación de las ayudas que reciben las federaciones vecinales. También dijo que ya no aceptará delegar más la celebración de bodas en concejales de la oposición y que no les hará llegar las invitaciones que reciba. «No soy el recadero de nadie», sentenció.