Os lobos da xente

tareixa taboada

OURENSE

Exposición de María Maqueira sobre el entroido
Exposición de María Maqueira sobre el entroido Miguel Villar

La Fundación Carlos Velo presenta las ilustraciones de María Maquieira

19 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

«Solo es igual a otro quien lo demuestra, y sólo es digno de libertad quien sabe conquistarla» Charles Baudelaire. La exposición Entroido enfeitizado, es una espléndida colección de dibujos y técnicas mixtas que ilustran el relato homónimo del cineasta Carlos Velo. Realizados por María Maquieira, constituyen un extraordinario homenaje que la Fundación Carlos Velo y la Galería de Arte Visol hacen a este creador polifacético, referente de la cultura gallega. Un creador incansable cuyo legado cultural custodia, promociona y difunde la Fundación C. Velo, reconocido cineasta.

Aunque menos conocidas pero no por ello menos importantes, son sus facetas académicas con trabajos de corte científico, el Velo guionista, su ensayo político como comprometido activista antifranquista, además de su curiosidad por la experimentación a través de la imagen, como la fotografía y con la literatura, dejando una serie de textos agrupados bajo los distintos títulos: Galicia, Paisaje de sangre, 1940; Entroido Enfeitizado, 1942; Na costa verdecente, 1943; Imaxes para una película, 1968; Memoria erótica, 1985.

 No es la primera ocasión en la que la Galería de arte Visol colabora con la Fundación Carlos Velo en la exposición de las obras que ilustran los textos literarios del polifacético autor editados por la FCV. Anteriormente, la maestría de Xurxo Oro Claro tradujo a imágenes Memoria erótica siendo comisariado por el periodista de la Voz de Galicia Xosé Manoel Rodríguez, miembro de la fundación y activista cultural. Actualmente, es la obra plástica de María Maquieira la que recrea la prosa poética de Entroido enfeitizado, relato paracinematográfico y costumbrista, con la pugna entre tradición y vanguardia, de brillos valleinclanescos en las despiadadas descripciones como secuencias narrativas, no exentas ni de humor, ni de tragedia y surrealistas notas etnográficas, retratando el sentir, trágico y mágico de nuestra tierra, con dialecto autóctono. El carnaval como la victoria de una libertad anhelada a través de los ciclos de la naturaleza de vida y muerte y el dibujo elegante y sofisticado de María Maquieira. Son 18 las imágenes expuestas, colocadas de manera narrativa para componer el relato visual. En la obra de la página 11, introduce una estrella en la testuz de una pareja de bueyes, iluminando los fondos neutros para darle protagonismo al elemento figurativo que desdibuja, siguiendo el relato donde describe Velo «… os bois, de moura pele relucente, cunha estrela branca na testa, puxan a reo nas molidas…»

El ritmo cinematográfico se repite en la escena 7 irmás a través de la importancia secuencial del movimiento y la gestualidad con la que establece los momentos dinámicos como enlazados planos expresivos, generando una escena intimista a través las personificaciones distorsionadas del retrato: «As 7 irmás enmudecidas, ollan como se esvaen no fondo do ceo sete anduriñas brancas, mentres camñno abaixo desaparecen carro e xugada levados do trasno…”.

Maquieira traduce este relato efervescente en imagen poética de claro lirismo, sustituyendo los elementos más sórdidos, irreverentes y extraordinarios de nuestro entroido ancestral, marca propia de capital cultural e idiosincrasia popular de danzantes y amenazadores trasnos, fenos sacauntos, feno pescantín, lobos, foleiros, Dona Pingoleta, bruxas farrapentas, músicos y en la eterna pugna de luz y oscuridad a Santiña e as Bruxas farrapentas; a Raiña loba, por una imagen de serena belleza cromática, matizada por atemperadas tintas que suavizan el rigor de los personajes, con una mirada personal y contemporánea de plástica delicadeza, eliminando la apasionante crudeza de la máscara en la reivindicación de la línea de dibujo frente al gesto temperamental, independientemente de la mancha abstracta y ambiental, atemporal y universal sin referencias contextuales pero con la presencia de la contemporaneidad en el retrato de los personajes, prosopografía afectiva, desapasionada y distante, reflejo de la complejidad del individuo en el instante actual. Cabe destacar la intensa captación psicológica de la artista en la sutil manera de sugerir su mundo interior, como expresión de soledades, amores y pérdidas, con protagonismo exclusivo de la mirada femenina, en la extraordinaria ilustración Raiña loba.

Envoltos no feitizo de amor (…)feridos por dentadas rabeosas caíron ao chao, volvéndose trece negros Lobos da Xente, os trece mariñeiros.