El Sergas pagará el tratamiento privado de un paciente por su «total abandono terapéutico» tras coger una infección al ser operado en el hospital de Ourense

Marta Vázquez Fernández
m. vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Imagen de archivo de un quirófano de un hospital gallego
Imagen de archivo de un quirófano de un hospital gallego VÍTOR MEJUTO

El TSXG ha condenado a la administración sanitaria a abonar 60.000 euros al enfermo por no darle un tratamiento alternativo para su curación

09 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha condenado al Sergas a abonar casi 60.000 euros a un paciente que, tras coger una infección durante una operación que le realizaron en el Complexo Hospitalario de Ourense, tuvo que recurrir a la sanidad privada para solucionar su situación. En realidad, el alto tribunal gallego confirma una sentencia que, con el mismo razonamiento, dicto en marzo del año 2022 un juzgado contencioso administrativo de Santiago. En ese primer fallo ya se entendía que la administración sanitaria debía hacerse cargo de los gastos a los que tuvo que hacer frente el perjudicado en el ámbito particular, si bien el dictamen fue recurrido por la administración sanitaria.

Al paciente, que ahora tiene 79 años, le habían implantado una prótesis de cadera en los años ochenta, declarándose su invalidez absoluta en noviembre del 1994. En junio del 2017 acudió al servicio de urgencias del CHUO, derivado por el médico de atención primaria, tras haber sufrido una caída accidental. En las radiografías que se le hicieron se observó que se había roto el implante, por lo que se acordó practicarle una intervención destinada a colocar una nueva.

Esa operación se realizó el 14 de junio, recibiendo el alta el paciente doce días después. Pero no se encontraba bien. No habían pasado ni 48 horas desde su regreso al domicilio cuando tuvo que volver a urgencias porque tenía dolor y fiebre. Se le sometió a una nueva intervención y se le hicieron cultivos que fueron positivos para Estafilococos, si bien su situación no mejoró durante los meses siguientes.

Ya era marzo del 2018 cuando se acordó incluirlo en una lista de espera quirúrgica para un «rescate de la prótesis», pero el enfermo no estaba seguro de que esa fuera la mejor solución para él así que decidió acudir a la sanidad privada. Consultó en una clínica de Madrid, donde le propusieron otra alternativa. Le curaron la infección y, una vez conseguido esto, le reimplantaron la prótesis. Se curó, pero tuvo que invertir 49.168 euros, por lo que decidió emprende acciones legales para conseguir que el Sergas se hiciera cargo de esa factura. Ahora, cinco años después, lo ha conseguido.

En un proceso judicial en el que ha estado asesorado por el bufete del abogado Alfonso Iglesias, en A Coruña, el paciente ha conseguido que la justicia le dé la razón no en una, sino en dos sentencias. En esta última, dictada esta misma semana, se reprocha al Sergas el «total abandono terapéutico del paciente» y el «retraso inasumible en la detección de la persistencia de la infección».

La sala del alto tribunal, presidida por el magistrado Fernando Seoane Pesqueira, no cuestiona la forma de actuar en este caso por parte de los facultativos del hospital de Ourense hasta la intervención quirúrgica practicada en junio del 2017, pero sí todo lo que pasó después. Así, aprecian «mala praxis» en el seguimiento y control posquirúrgico, cuestionando la demora en el tratamiento de una infección que, para ellos, «era a todas luces evidente dada la sintomatología que presentaba el paciente en las múltiples ocasiones en las que acudió al CHUO tras ser dado de alta».

Para los magistrados, ha quedado acreditado gracias a la declaración de varios peritos que el demandante cogió la infección nosocomial durante la intervención a la que fue sometido el 14 de junio. Se fijan en que se trataba de un germen «típicamente hospitalario» y no coinciden con el Sergas en cuanto a que era «un hecho inevitable».

A mayores, los jueces también determinan que «no se corresponde con la realidad que al paciente se le hubiera ofertado en el CHUO la cirugía que se le practicó en un hospital privado y que resolvió el problema infeccioso» por lo que estiman conveniente que la administración sanitaria gallega se haga cargos de los gastos médicos, añadiendo a otros mil euros por los padecimientos que ha soportado el paciente.