¿Contrabando de chocolate?

Luis Gulín EL DESCORCHADOR

OURENSE

23 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cucedió durante el pasado período vacacional de Navidades en una oficina de correos de la vieja Auria. Una señora, ya algo mayor, recibe una notificación de Correos y Telégrafos para recoger un paquete, dado que en el momento de entrega la destinataria estaba ausente. La susodicha en cuestión ya sabía de qué se trataba. Aprovechando la espera en la cola habla con una vecina comentándole muy emocionada que es de su hija, que está trabajando en Suiza. Como toda la familia era muy larpeira, había enviado chocolate variado para los padres, hermanos, tíos, abuelos, primos y demás familia. Resumiendo, que el paquete en sí era algo grande. Al llegar a la ventanilla el funcionario de turno suelta el susto: tiene que usted pagar 45 euros. La señora pensaba algo de cámara oculta de la TVG y muy nerviosa intenta aclarar que es un paquete con algunos cariños enviados por su hija. Pero el sello y la factura de los 45 euros en sí eran de Aduanas, o sea de Montoro, que de vez en cuando hace inspecciones aleatorias y consideraron en este caso, por el volumen del paquete y su contenido, que no era para uso doméstico sino para negocio y no estaba acompañado de la correspondiente factura y declaración. No les tengo que decir que a la pobre señora no le quedó más remedio que abonar las tasas. ¡Ya te pasas Monti!