El equipo afronta tres partidos en las dos próximas semanas para recuperar sensaciones y mejorar en el juego
04 nov 2015 . Actualizado a las 13:00 h.Un derbi para olvidar. Así podría calificarse el último vivido en el Paco Paz ante Breogán por todo lo que ocurrió dentro y fuera de la pista. No se registró la afluencia esperada ni en cuanto al número de aficionados cobistas ni en los desplazados de Lugo y tampoco hubo un ambiente típico de rivalidad y animación propio de un encuentro de estas características.
Pero además las sensaciones que dejó el derbi en lo deportivo no fueron mejores. La afición cobista volvió a dar un ejemplo de lo que supone apoyo a un equipo que está en rodaje y lleno de juventud e inexperiencia en la categoría. Pero salió del Pazo con malas sensaciones por el resultado de derrota final y sobre todo por el bajo rendimiento de algunos jugadores y del bloque en general, que le impidieron competir como hasta ahora venía haciendo el equipo, quizás por encima de sus posibilidades para todas las circunstancias que rodean a los de Gonzalo García de Vitoria.
La intensidad defensiva individual y colectiva es un aspecto que busca cambiar el cuerpo técnico desde el primer entrenamiento semanal como primer paso para recuperar las sensaciones de anteriores partidos. Pero no es en lo único en lo que se trabaja, ya que el aspecto ofensivo evidencia la ya sabida falta de fluidez y conocimiento de los jugadores entre sí y de las situaciones del juego propiamente dichas, que para algunos componentes de la plantilla por su juventud todavía les superan.
No en vano el COB es el equipo que menos puntos anota por partido, 66,8, con una dependencia absoluta de Pedro Rivero y Kapelan en el perímetro, mientras Zamora empieza a coger el tono físico y a aportar, como el sábado, y se espera que Barreiro y Ander puedan dar un paso adelante como se espera. Los porcentajes en el tiro son un lastre continuo para un equipo que todavía abusa en exceso de la individualidad y que tampoco puede decirse que esté teniendo fortuna con los pocos tiros liberados que consigue.
Cáceres, Palma, Barça B
Por todo ello el conseguir mostrar la defensa evidenciada ante Coruña, mejorarla y mantenerla durante los cuarenta minutos es lo que necesitará el COB para tener opciones de victoria como tuvo en todos los partidos, a excepción de ante dos de los favoritos al ascenso, Melilla y Breogán. No repetir la imagen de esos dos encuentros es el primer reto ante dos semanas que se vienen encima de un equipo que afrontará tres partidos en medio de intensas sesiones de entrenamiento buscando corregir defectos.
Serán tres partidos ante equipos metidos entre los nueve mejores y que bien por potencial económico o de plantilla o por confianza basada en resultados, son conjuntos que pondrán a prueba la mejoría y la progresión del COB. El viernes visitará Cáceres, séptimo clasificado, el miércoles 11, recibirá en el Paco Paz a un Palma que es serio candidato al ascenso con Ricardo Guillén en sus filas y el domingo 15 rendirán visita al filial del F.C. Barcelona con el ourensano Mazaira y jugadores de la clase de Lakovic o Barton.