«La residencia es y seguirá siendo como mi segunda casa»

Cándida Andaluz Corujo
CÁNDIDA ANDALUZ OURENSE / LA VOZ

FIRMAS

Miguel Villar

Estrena jubilación después de 38 años como traumatólogo

03 jun 2013 . Actualizado a las 22:42 h.

«Esta plaza refleja lo que es Ourense». José Ramón Quiroga Gayoso elige la praza do Ferro como su lugar preferido de la ciudad. «Por aquí pasaba todos los días andando para ir a la residencia», recuerda con la jubilación recién estrenada. El pasado 10 de mayo abandonó el Complexo Hospitalario de Ourense (al que él todavía llama, como mucho ourensanos, la residencia) tras 38 años trabajando en el servicio de traumatología, los últimos siete al frente del departamento. «Me dio pena», asegura al hablar del último día este hijo de médico, uno de los siete que tuvo José Quiroga, segundo presidente de la Xunta preautonómica bajo cuyo mandato se aprobó el Estatuto de Autonomía de Galicia de 1981.

Nacido en A Rúa, José Ramón recuerda que primero quiso ser ingeniero, pero que finalmente se inclinó por la medicina, al igual que dos de sus hermanos. «Aunque mi padre nunca quiso que nos acomodáramos y nos quedáramos en su clínica. Quiso que hiciéramos un especialidad», relata. Estudió en Santiago y desarrolló toda su vida profesional en Ourense, donde muchas cosas han cambiado desde que llegó en 1975. Vio evolucionar el servicio. Enumera a sus compañeros de entonces y de ahora. De los que estaban a su llegada asegura que eran excepcionales y de los que se quedan que le superan. Generoso en los y calificativos hacia sus compañeros, José Ramón recuerda cómo viajaba constantemente por España para conocer los últimos avances y acercarlos a la ciudad de As Burgas. Él y sus compañeros. Y también le viene a la cabeza el 23-F, una noche complicada que le cogió de guardia en el hospital. «He hecho cuentas y a parte de la jornada laboral pude haber hecho alrededor de 2.500 guardias de presencia física», relata.

«La residencia es y seguirá siendo como mi segunda casa. Allí tengo a mis amigos. Pasamos mucho tiempo juntos y allí contamos nuestras alegrías y penas», explica. Se hubiera quedado unos años más, pero las jubilaciones anticipadas le hicieron irse antes de tiempo.

Es un firme defensor de la sanidad pública. Y argumentos no le faltan. «Están los mejores profesionales. Es la única que genera buena atención en urgencias. Hay especialidades de todo tipo», dice. Cree, sin embargo, que corre peligro: «Lo que está pasando en Madrid no lo puedo entender». Pero esta seguro de que la sociedad no dejará que suceda. «Es tremendo que España cuente con los mejores profesores universitarios y los mejores médicos y precisamente se recorte en sanidad y en educación», subraya.

Asegura que no podrá alejarse definitivamente de la medicina pero que su nuevo estatus le permitirá dedicar más tiempo a sus aficiones: leer, hacer senderismo, pescar o cazar.

José ramón quiroga gayoso