Un mar revuelto: fondos, acreedores y mercados

Uxio Labarta
Uxío Labarta CODEX FLORIAE

OPINIÓN

Salvador Sas | EFE

02 nov 2023 . Actualizado a las 09:26 h.

La llegada a los juzgados de las grandes empresas de la pesca obliga a detenernos en el mar. Mientras la gran ofensiva de la Xunta se mantiene en el consorcio mar-industria, con la afamada y recurrida ley de litoral y algún otro tema, la realidad que empieza a aflorar en los últimos años muestra un mundo del mar con graves problemas de mercados y costes.

Los grandes cambios producidos en los últimos diez años lo evidencian, y quizá sean la World Fishing Exhibition, desde 1973 hasta la última —desconvocada— en 2015, y la feria Conxemar, iniciada en 1998 y que mantiene su capacidad de convocatoria internacional, los dos grandes indicadores de la evolución del mar de Galicia. Dos ferias en Vigo, una sobre la pesca y otra sobre la comercialización y transformación de productos del mar, que definen la evolución de nuestra relación industrial con el mar. Un mar de fuera trabajado por aquellos gallegos y sus empresas pesqueras que lograron hacer de nuestro litoral un mar próspero. Pero al que la evolución de los derechos pesqueros en las distintas zonas, así como la gran competencia en los mercados internacionales de países asiáticos, cuestiona su rentabilidad.

Si observamos la Galicia mariñeira como un gran hub logístico y comercializador del mar que opera en el mercado deficitario de la UE con un consumo per cápita a la baja, en vez de una gran potencia pesquera como nos seguimos contando; y entendemos que los costes de la flota comunitaria —incluida la gallega— superan aquellos de flotas como la china, rusa, vietnamita, tailandesa o indonesia, se comprenderá el daño que provoca una importación de especies sin aranceles. Sean estas la merluza austral, el abadejo de Alaska (soporte de procesados varios) o el mundo de los atunes, entre otros productos, incluido el mejillón chileno o los cefalópodos. Importación libre que deteriora no solo la flota de la UE, sino también las industrias procesadoras. Un daño señalado por Europêche o la EAPO, pero vaticinado en La Voz de Galicia hace dos años por J. A. Pernas, de Coper y Atunlo, en una entrevista clarificadora

Eso recurrir al pre-concurso de acreedores, activado primero por Actemsa y Fandicosta y ahora por Atunlo, alerta a los bancos, pero debiera alertar a la sociedad gallega, pues antes de ello hemos asistido a la compra por sucesivos fondos de inversión de empresas pesqueras (con actividad extractiva, derechos de pesca y comercialización de productos del mar), lo cual, a pesar de la consolidación y crecimiento de empresas como Profand o Wofco, anuncia tiempos complicados para el mar de Galicia y su litoral. Al extremo de que las perspectivas de las grandes empresas del congelado, de signo optimista en mayo, han cambiado radicalmente. Incluida la suspensión de la operación de venta del Grupo Pescanova al grupo canadiense Cooke y el saneamiento de Iberconsa por el propio fondo propietario Platinum. Cambios en el mar de Galicia, el de fuera.