Ridley Scott: «Los críticos son mortales, letales; que se busquen la vida»

Tras la polémica en EE. UU. por la contratación de actores blancos para los papeles de egipcios, la película Exodus: Dioses y reyes ha sido el tercer mejor estreno del año en España, solo por detrás de Los juegos del hambre y Torrente 5. El realizador británico Ridley Scott, creador de inolvidables títulos como Thelma y Louise, Alien o Blade Runner, asegura que está enamorado de España, donde rodó gran parte su último filme. Explica que en ningún momento su película es racista, pues contó con gran diversidad de actores y nacionalidades para el rodaje. Exodus es la historia de Moisés tal y como se relata en el Antiguo Testamento, la batalla que libera a los judíos de la esclavitud a la que les someten los egipcios.

-«Exodus» tiene secuencias espectaculares. ¿Todavía halla un reto en rodar este tipo de cine?

-Disfruto de ese infierno que significa rodar una película, cuanto más grande más difícil. Admito que me gusta el desafío.

-Hasta ahora los resultados de la taquilla en EE.UU. son decepcionantes. ¿Cree que la relación del público con las grandes superproducciones ha cambiado?

-Sí. Gradualmente esa relación se irá perdiendo. Solo quedamos un manojo de directores capaces de lograr grandes resultados en taquilla. Espero seguir siendo uno de ellos. Por eso trato de acumular proyectos, así no tengo tiempo para pensar. Sé lo que voy a hacer la próxima semana, el próximo año y el posterior. Más allá no tengo nada.

-¿Qué necesita un filme épico para convertirse en un clásico?

-Para empezar un buen empresario que sepa manejar el proyecto, luego un buen guion. También es importante rodar en lugares espectaculares.

-¿España lo es?

-Absolutamente. Soy un enamorado de su país. He rodado en España en tres ocasiones; El reino de los cielos, 1492 y Exodus. Me encanta trabajar allí y pienso seguir haciéndolo.

-¿Por qué elige a María Valverde?

-Es muy inteligente, una gran actriz. Es brillante, la vi en la primera película que hizo mi hija, Cracks, con Eva Green, hace cinco años. Mi hija Jordan la encontró y me quedé impresionado con ella. Cuando surgió la posibilidad de hacer este filme llamé a Jordan y me la recomendó.

-Lo que ocurrió con los judíos en Egipto, ¿es real o pura ficción?

-Definitivamente hubo algo. No creo que el éxodo sea una gran mentira mantenida durante 2.500 años. A mí el guion que me ofrecieron me pareció muy bueno y creí en él. Luego mandé que lo volvieran a reescribir porque entendí que había que tener en consideración la posibilidad de que esto no hubiera existido. Mi primer trabajo como director es contar la historia y no hay otra que la escrita en el Antiguo Testamento.

-¿Le molestó que algunos críticos tildaran su película de racista?

-Me importa una mierda. Hubo una persona que sin ver la película y solo con el tráiler nos acusó de racistas. Los críticos son mortales, letales; que se busquen la jodida vida. Yo ya estoy en otra cosa. Por cierto, en la película hay una actriz española, un iraquí y una iraní, y estoy hablando de los protagonistas.

-¿Para el personaje del faraón siempre pensó en Joel Edgerton?

-Rodando El reino de los cielos lo tuve en cuenta para el personaje de Orlando. Luego me acordé de él cuando empecé a pensar en este filme. Es un gran actor que nació y se educó en el teatro. Cuando su acento australiano desaparece uno escucha a Shakespeare. Es muy bueno y siempre pensé en él para este papel. Además, Joel tiene una gran relación con su hermano, juntos produjeron Animal Kingdom. Le llamé, le pregunté si se raparía la cabeza, me dijo que sí y le contraté.

-¿Quería trabajar con Christian Bale desde hace mucho tiempo?

-Le conocí hace seis años y me pareció un tipo sensacional, desde entonces me ha interesado trabajar con él. Me gusta dibujar mientras leo el guion. En virtud de esos dibujos elijo a los actores.

-¿Vio algún parecido entre Bale y Charlton Heston?

-Dios le bendiga, un nuevo Charlie. Charlton Heston era una gran estrella, el más grande de su época. Sus películas eran fantásticas: Ben-Hur, Sed de mal, El último hombre... vivo, El Cid. Ayudó a mucha gente a desarrollar sus proyectos.

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