El museo coruñés exhibe 81 escenas cotidianas captadas por el fotógrafo
25 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.En blanco y negro, como muchos de los años de la Galicia que retrató, se exhiben desde ayer los hombres y mujeres captados por el objetivo de Dionisio Tasende (A Coruña, 1918-2010), al que el Museo de Belas Artes de A Coruña dedica una muestra retrospectiva a modo de homenaje. Pese a su prestigio internacional, para muchos resulta aún un desconocido el fotógrafo gallego que se colgó la cámara al hombro a los 14 años y, de forma intuitiva y autodidacta, construyó un escaparate de los rostros y escenas cotidianas de una tierra que pateó buscando la espontaneidad. Gran observador, se interesó pacientemente por la luz, la composición y la expresividad de todo aquello que veía en su entorno y que, como un artesano sin prisas en el laboratorio, tamizó en iconos casi costumbristas de la sociedad que le rodeaba.
Una selección de esas imágenes -81 capturadas de la realidad gallega entre 1955 y 1979- podrán verse en el museo coruñés hasta el 29 de junio en una exposición comisariada por otro fotógrafo, José Caruncho, con la que se pretende restituir una de las miradas del patrimonio visual gallego. Perteneció Tasende a la generación de fotógrafos que en los años 50 fundaron la Sociedad Fotográfica de La Coruña para divulgar el trabajo de los cámaras y su labor acabó alcanzando mayor repercusión fuera que en la propia tierra que dejó retratada.
Doscientos premios
Organizada por el Centro Galego das Artes da Imaxe en colaboración con el Museo de Belas Artes, la muestra Dionisio Tasende. De homes... e mulleres, es la primera retrospectiva realizada sobre un autor galardonado con más de doscientos premios en concursos y salones fotográficos nacionales e internacionales y al que la Fédération Internationale de l'Art Photographique, organismo especializado reconocido por la Unesco, concedió en el año 1986 la distinción Artista FIAP en homenaje a su dedicación y legado.
Ayer por la tarde, en la inauguración de una exposición que saca a la luz algunas instantáneas hasta ahora inéditas del fotógrafo coruñés, el director de la Axencia Galega das Industrias Culturais, Jacobo Sutil, habló de saldar deudas con un autor distinguido fuera de España, admirado por sus compañeros de profesión y todavía ignorado por muchos gallegos.